En la edición número 26 de los Premios Príncipe de Asturias, don Felipe no hizo un discurso político, como suele hacer siempre, sino que fue mucho más sentimental, reconociendo la trayectoria de la Fundación que lleva su nombre y de los Premios que otorga cada año en Oviedo.
Uno de los principales atractivos de esta ceremonia de entrega es ver juntos en una misma ciudad a las más destacadas personalidades de los diferentes campos del saber. Como viene siendo habitual, todos los asistentes acudieron a Oviedo a lo pargo de la semana para recibir su Premio Príncipe de Asturias.
Mas de 40 cuadros componen la exposición. De ellos, dieciocho son obras que se podían contemplar ya en Inglaterra. El pintor sevillano triunfa en el la capital inglesa con 13.000 entradas vendidas antes de su inauguración.