La comunidad catalaña vuelve a resultar clave en el devenir de las elecciones generales. La hegemonía del PSC, que de nuevo es la fuerza más votada con 25 escaños, se une a la sonora derrota de ERC cuya buena parte de votantes podrían haber ejercido el voto útil en favor de los socialistas.
El PSOE también gana las elecciones autonómicas andaluzas revalidando la mayoría absoluta de Manuel Chaves. Pese a que los socialistas pierden cinco escaños con respecto a los comicios de 2004, repetirán cuatro años más en el Ejecutivo autonómico frente a la derrota del PP que sube diez escaños. Por detrás está IU con 6 y el Partido Andalucista (PA), que pierde su representación.
La participación en el País Vasco resulta diez puntos por debajo de la media nacional y también diez por puntos inferior a la registrada en las elecciones de 2004. En total, casi un 65 por ciento de los vascos acudió a las urnas pese a las amenazas de ETA, que pidió la abstención, y el asesinato de un ex concejal socialista en Mondragón a dos días de los comicios.
El voto útil a favor del PSOE y en contra del PP pasa factura a IU que pierde tres de sus cinco escaños y con ello pasará a integrarse dentro del grupo mixto mientras que UPyD se convierte en la sorpresa de las elecciones. Con solo seis meses de vida logra un escaño en Madrid y se alza como la quinta fuerza más votada de España.