ENERGÉTICAS

E.ON gana en los tribunales, pero demasiado tarde

Por Noa Beade Muiños2 min

Economía08-03-2008

El Tribunal de la UE ha condenado a España en el juicio sobre las condiciones impuestas a la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa, que acabó en fracaso. El Tribunal Europeo eludió pronunciarse sobre el fondo de la cuestión y no evaluó la legalidad de los requisitos gubernamentales fijados para garantizar la seguridad del suministro energético y el respeto de la política energética española.

Ésta es la primera sentencia del largo pulso político mantenido entre el Gobierno y la Comisión Europea sobre las competencias nacionales en materia de política energética y sobre las condiciones para autorizar la compra de Endesa. El Gobierno español, favorable a una solución nacional para Endesa, hizo todo lo posible para obstaculizar el proyecto de E.ON, reforzó los poderes de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y exigió a E.ON mantener la marca Endesa durante cinco años, no vender durante el mismo plazo los activos eléctricos fuera de la península, utilizar solo carbón nacional, no desviar gas producido en España a otros mercados y no adoptar decisiones estratégicas que pudieran afectar a la seguridad del suministro o a la política energética nacional. La UE consideró que estas medidas violaban el principio de libre movimiento de capitales e instó a España a suprimirlas. Ante la negativa del Gobierno español, presentó una denuncia por incumplimiento de una decisión comunitaria ante el Tribunal de Justicia Europeo. El Tribunal obvia el conflicto entre Madrid y Bruselas y concluye que, “sin que sea necesario examinar si las medidas nacionales controvertidas se adoptaron para proteger un interés legítimo, la validez de las decisiones de la Comisión no puede cuestionarse en el marco del presente recurso”. España no impugnará la anulación de las condiciones a E.ON, al entender que el proceso decaería al haber fracasado su OPA sobre Endesa. Pedro Solbes, vicepresidente económico, ha expresado su desacuerdo con la sentencia del Tribunal de la UE y ha defendido la actuación del Gobierno español. Según Solbes, hay razones “de tipo estratégico nacional” por las que se deben tomar “medidas nacionales”. Asimismo, recalcó la importancia que la sentencia ha de tener tanto para España como para el resto de los países, pero puntualizó que “si no hay margen de maniobra para España no debería haberlo para nadie”.