ANÁLISIS DE ECONOMÍA
A buenas horas
Por Gema Diego
1 min
Economía10-03-2008
E.ON ha conseguido que le den la razón, aunque la sentencia llega demasiado tarde, cuando ya no se puede volver atrás en la máquina del tiempo. La sentencia del Tribunal de la UE constituye tan sólo un golpe más dentro del pulso que mantienen la Comisión Europea y los estados para definir las condiciones del mercado energético. El compromiso pasa por dejar que las empresas configuren libremente el mapa de poder, pero los trucos de los gobiernos para no desamparar un sector considerado estratégico pueden ser infinitos. El caso es que, aunque E.ON se haya quedado con la victoria pírrica, el verdadero ganador del caso de Endesa ha sido el Gobierno español. Igualmente, el Ejecutivo francés tampoco quiere soltar su parte en EdF, y habrá que ver si Iberdrola tiene más suerte que E.ON en su búsqueda de paraguas en las leyes europeas. ¿Qué tendrá la energía, que todas las compañías miran hacia ella para desarrollarse? En plena crisis de la construcción, el auge de las renovables abre un campo de esperanza que hace ver que hay vida más allá del petróleo y las presas hidráulicas. El sector energético aparece como un mundo dinámico capaz de sobreponerse a las crisis con un poco de imaginación. Basta con despabilarse y no dejar pasar las opciones para que nadie pueda decir luego “…A buenas horas”.
