La primera medida del nuevo presidente argentino, Adolfo Rodríguez Saá, ha sido declarar al país en suspensión de pagos y asegurar que utilizará ese dinero para calmar la angustia social. Rodríguez Saá ha prometido crear un millón de puestos de trabajo y rebajar el gasto político. Mientras, la tensión extrema vivida la pasada semana se va calmando, aunque en los ciudadanos permanece la incertidumbre del y ahora qué.
Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores y la Conferencia Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) firmaron el pasado jueves un acuerdo con el que pretenden incentivar la creación de empleo en el año 2002.
La ola de frío siberiano que recorrió el país la semana pasada ha dejado al descubierto los fallos de un sistema de reparto de energía que no puede hacer frente a un aumento de la demanda. De momento, y para prevenir, el Gobierno ha recomendado a industrias y ayuntamientos que reduzcan el consumo de electricidad.
La bicefalia en la presidencia del BBVA ha llegado a su fin. El copresidente Emilio Ybarra deja el puesto dejando a Francisco González como único presidente del banco. El primer cambio hecho por González ha sido la reestructuración de la cúpula de la administración hacia un modelo más simple.
El Congreso ha aprobado los presupuestos para el año 2002 y la ley de acompañamiento, con la aprobación de las enmiendas introducidas en el Senado. Varios partidos se abstuvieron de votar, como protesta a la actuación del Gobierno. Mientras, el PIB sigue creciendo aunque a un menor ritmo.