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VENEZUELA

El petróleo venezolano es el eje central del conflicto que vive el país

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional15-12-2002

Una hendidura mantiene separada a Venezuela. A ambos lados se encuentran chavistas y antichavistas y, en medio, el petróleo mantiene, de momento, al actual presidente Hugo Chávez Frías.

La República bolivariana que fundó el dirigente venezolano con su llegada al poder en 1998 se tambalea. Así lo confirma la presencia desde el pasado viernes del subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shanonn. El representante de Washington va a observar de primera mano la situación del país y a hablar con Hugo Chávez, la oposición y con el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria. Este último es el encargado de mediar entre las dos partes del conflicto que vive el mayor productor de crudo de Suramérica. Estados Unidos recibe el 70 por ciento de la producción de petróleo venezolana, cerca de tres millones de barriles al día. La huelga indefinida que vive la parte opositora al presidente de Venezuela ha encontrado un punto crucial en su causa: El petróleo. De esta forma, Petróleos de Venezuela (PDVSA) se ha convertido en otra manifestación de la división del país. Las imágenes de soldados de la Guardia Nacional que custodian gasolineras y de patrulleras que escoltan a petroleros dan a entender que la huelga encuentra dificultades para actuar sobre el motor de la economía venezolana. Aun así, desde la oposición se afirma que la producción ha descendido un 20 por ciento. La hendidura venezolana podría llegar a convertirse en una clara división si la situación se mantiene. El petróleo es motivo de conflicto, los dirigentes políticos también y, por supuesto, también lo son los medios de comunicación del país. A ellos se les achaca mucha responsabilidad en el golpe de Estado fallido del pasado abril. Las posiciones en el país se encuentran muy polarizadas. Dos sociedades civiles salen a la calle todos los días. Nada hace presagiar una solución cercana por la distancia entre las pretensiones de las dos partes. Unos que salga Hugo Chávez del Gobierno, y otros que el socialismo democrático del presidente siga adelante.