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ORIENTE PRÓXIMO

La ANP detiene al líder de Hamás pero rechaza el ultimátum israelí

Por David HurtadoTiempo de lectura2 min
Internacional06-12-2001

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó el alto el fuego de 12 horas dado por Israel para que los palestinos detuvieran a los activistas que el Gobierno de Sharon considera responsables de los últimos atentados. El Gobierno israelí dio un plazo de 12 horas, durante las que paró los ataques, para que la ANP procediera a la captura de los integristas acusados de los últimos atentados suicidas.

La ANP rechazó el plazo al afirmar que no acepta ningún ultimátum. Aún así, el líder de Hamás, Ahmed Yasín, y otros presuntos terroristas eran arrestados por la Policía palestina. El plazo impuesto por Israel se concretó en conversaciones entre Simón Peres, ministro de Exteriores israelí, y el líder palestino, Yasir Arafat. Sin embargo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó categóricamente ese ultimátum por boca del jefe del equipo de negociación palestino, Saeb Erecta: "Rechazamos los dictados y amenazas israelíes, que no darán ningún fruto". En esas 12 horas, las autoridades palestinas debían detener a 36 integristas islámicos que Israel consideraba responsables de los atentados de Jerusalén y Haifa, en los que murieron 30 personas. Durante ese espacio de tiempo, el Ejército israelí paralizó sus acciones de castigo a la espera de ver la reacción de Arafat. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, exigía el arresto "de verdad y no engañoso" de los responsables terroristas y "la disolución de las organizaciones subversivas". Lo cierto es que Arafat se quejaba a Peres de que los últimos ataques israelíes habían entorpecido la labor de la Policía palestina de detener a los integristas radicales. Durante la pasada semana se detuvo a decenas de extremistas islámicos y tras el cese de los ataques israelíes, la ANP continuó con los arrestos y llegó a detener a 150 terroristas. Sin embargo, Israel exigía la captura de los que se encontraban en su lista y quizá fruto de ello fue la detención en la noche del jueves del líder del grupo integrista Hamás, el jeque Ahmed Yasín, de 66 años. Yasín fue puesto bajo arresto domiciliario por la Policía palestina. Esto provocó disturbios por parte de los seguidores de Hamás, que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad palestinas y exigieron la liberación de su líder espiritual. Como consecuencia de esos actos de protesta, un militante de Hamás resultó muerto.