El fin de la ‘mili’ reduce la mano de obra de los servicios sociales
Por Fernando Cancio Martínez1 min
Sociedad05-12-2001
Con la eliminación el próximo 1 de enero del servicio militar obligatorio desaparecerá la prestación Social Sustitutoria (PSS), lo que llevará a prescindir de los más de cien mil objetores que hacían una importante labor social. Al no existir todavía un plan estatal, las ONG tendrán que reestructurar sus plantillas para cubrir esas plazas que hasta ahora eran ocupadas por los objetores de conciencia.
En los últimos diez años el número de objetores en España aumentó, según datos del Ministerio de Justicia, de 27.000 a 132.000, mientras que hoy no hay más de 30.000. Esta cifra contrasta con el gran número de jóvenes que se han acogido a la Prestación Social en sus 17 años de vida, por lo que han convertido a España en el país europeo con mayor porcentaje de objetores en relación con los jóvenes en edad militar. A partir del 1 de Enero muchas ONG que trabajaban con estos jóvenes podrían dejar de prestar servicios como la atención a inmigrantes o acompañamiento de ancianos ante la falta de voluntarios. Cruz Roja Española es una de las más afectadas, ya que los objetores suponían un cinco por ciento de su personal. Su presidente, Juan Manuel Suárez del Toro, en previsión a lo que ocurrirá, comenzó a adoptar medidas hace más de un año explorando mercados poco rentabilizados hasta ahora, como el de las personas mayores y jubilados. Esta institución, en la que trabajan cerca de 6.500 voluntarios de los cuales muy pocos son ya objetores, ha hecho un llamamiento "a todos los que disponen de un poco de su tiempo, para dedicárselo a los demás". Las ONG reconocen que este personal supone un incremento de los costes de formación y equipamiento, ya que sólo pueden ofrecer parte de su tiempo y la rotación de estas personas es muy elevada en comparación a los nueve meses que permanecía un objetor.