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El mal comportamiento de las bolsas lastra el despegue de la economía española

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía30-08-2002

Los datos de Contabilidad Nacional del Estado se manejan entre cifras que no se notan y pequeños porcentajes que apenas varían. Los últimos sustos bursátiles han vuelto cautos a los consumidores, que han asentado el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en un tímido dos por ciento para el primer semestre del año.

Las decepcionantes cifras de la economía española son, con todo, mucho mejores que las del resto de la UE. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, juzga que el PIB aún puede alcanzar a final de año las previsiones del Gobierno, fijadas en un aumento del 2,2 por ciento. Mientras, para su superior, Rodrigo Rato, "lo más importante" es seguir manteniendo el ritmo de creación de empleo, apoyándose en unos datos que ponen de manifiesto una "clara mejora" en la economía. La responsabilidad del escaso crecimiento corresponde a los hogares, que han decidido ahorrar más durante los últimos doce meses. En este período, su consumo se ha incrementado tan sólo en un 1,7 por ciento. El Instituto Nacional de Estadística (INE) afirma que los españoles han gastado menos en alimentación y bienes duraderos. Estos datos han traído a la boca del secretario de Política Económica del Partido Socialista (PSOE), Jordi Sevilla, el famoso fantasma de la estanflación (una combinación de estancamiento económico e inflación). Para Sevilla, el Gobierno debería dejar de obsesionarse con la consecución del "déficit cero" para comenzar a luchar contra la inflación, que ya alcanza el 3,4 por ciento. Si la economía española se estanca, el Estado también ve reducidos los movimientos en sus arcas. En el primer semestre del 2002, ha ingresado un 9,6 por ciento menos que entre enero y julio del 2001, y ha recortado sus gastos en un 16,5 por ciento con respecto a dicho período. La cuenta final arroja un superávit de 2.979 millones de euros, cantidad que mejora el déficit de 2.237 millones de euros de los primeros seis meses del 2001. La secretaria de Estado de Presupuestos y Gasto, Elvira Rodríguez, ha complementado estos datos con las cuentas en términos de caja (las que se llevan a cabo con los ingresos y gastos en el momento en que se efectúan, y no en el que se comprometen) y las cifras definitivas del 2001. El déficit de caja ha bajado en un 31,7 por ciento, situándose en los 6.213 millones de euros. Entre tanto, los números del 2001 se han escapado del corsé del déficit cero, con lo que el Gobierno ha tenido que reconocer ante Bruselas que no ha conseguido su objetivo por tan sólo una díscola décima.