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ENERGÍA

Las compañías eléctricas achacan los apagones a un problema de distribución

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía19-12-2001

La poesía de las luces navideñas no resiste a la prosaica realidad de la falta de suministro eléctrico. El Gobierno ha pedido a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes que retrasen el encendido de la iluminación de Navidad para evitar la sobrecarga de la red en las horas en las que la demanda de electricidad es más alta.

El fantasma de los apagones ya había amenazado al país durante el verano, pero la semana pasada atacó, escondido tras una ola de frío siberiana que provocó una bajada de más de diez grados en el termómetro. Las calefacciones solicitaron más y más energía, con lo que la demanda de electricidad batió records, situándose en 35.500 megavatios, 500 megavatios por encima del tope de la red. El organismo que coordina el abastecimiento eléctrico, Red Eléctrica de España, ordenó a Iberdrola y Unión Fenosa que recortasen el suministro en Madrid y en la Comunidad Valenciana. Esto desencadenó cortes de luz en varias zonas del norte de Madrid y en una treintena de municipios valencianos. Este incremento de la demanda de energía ha coincidido con un período de descenso en la producción de electricidad. Las centrales hidroeléctricas generan 10.000 megavatios menos debido a la falta de lluvias, y las eólicas y térmicas también están trabajando por debajo de sus posibilidades. Sin embargo, el ministerio de Economía atribuye el apagón a la combinación de una demanda excesiva y un suministro limitado a media tarde, hora punta. Por si acaso, ha pedido a las industrias que moderen su consumo de energía. Entre tanto, la patronal de las compañías eléctricas plantea otras soluciones. Para ésta, la culpa de los apagones la tiene la red de distribución, que es deficiente porque muchos ayuntamientos no conceden licencias para ampliarla. El director general adjunto de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Mariano Cabellos, propone al Gobierno que aumente los impuestos para mejorar la red, porque el suministro eléctrico "no es gratis", y los clientes deben tomar conciencia de ello. Además, Cabellos también tiene un sistema de ahorro para los clientes industriales: descuentos de hasta el 50 por ciento a cambio de cortes selectivos en el suministro.