Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

LENGUA

La científica Margarita Salas, nuevo miembro de la RAE

Por Tamara BerbésTiempo de lectura1 min
Cultura21-12-2001

A sus 63 años, Margarita Salas es ya un miembro más de la Real Academia Española (RAE). Una pionera en el campo de la biología molecular en España que, junto a la escritora Ana María Matute y la historiadora Carmen Iglesias, forma parte del trío femenino de la Academia.

Su candidatura fue la única para ocupar la vacante del poeta José García Nieto, fallecido el pasado mes de febrero, y contaba con el apoyo de miembros como Ángel Martín Municio, Antonio Colino y Valentín García Yebra. La candidatura fue aprobada con una amplia mayoría tras la segunda votación. Al término de ésta, el presidente de la RAE, Víctor García de la Concha, declaró que Salas es la persona apropiada para ocupar ese cargo, ya no solo por su situación dentro de su profesión sino por ser una gran investigadora y por su enorme calidad humana. Esta asturiana se considera una mujer pionera en su trabajo. Ha sido galardonada con el Premio Nacional Santiago Ramón y Cajal de Investigación Científica y fue la primera mujer en ingresar, en 1988, en la Real Academia de Ciencias, y también la primera en presidir el Instituto de España, cargo que ocupa desde hace ya seis años. A su vez pertenece al Consejo Científico de la European Molecular Biology Organization. Salas dejo muy claro que en el mundo "la ciencia se escribe e inventa en inglés" y por eso hay que estar continuamente al día. Uno de sus trabajos será adaptar al español todos los términos científicos que ya existen en inglés y, consecuentemente, definirlos en el diccionario. Pero la científica ha afirmado que no sólo el diccionario necesitaría un cambio, sino que la legislación debería comenzar a investigar y reformarse con respecto a muchos temas científicos: "Hay cuestiones como la clonación que despiertan problemas legales y éticos, y las leyes van un poco a la zaga, tienen que ir corriendo detrás de la ciencia".