Los nacionalistas vascos se niegan a aceptar los resultados electorales. Acusan al PSE de pretender un “golpe institucional” y condicionan su apoyo al Gobierno en Madrid a lo que suceda en el nuevo País Vasco tras el 1-M.
El presidente electo de la Xunta Gallega, Alberto Núñez Feijoo, ha anunciado que cumplirá con sus promesas electorales. Cuestiones como la situación de Citröen en Vigo, la derogación del decreto del gallego en la enseñanza o la negociación con los sindicatos para enfrentarse a la crisis, son algunos de los asuntos a los que debe hacer frente. Mientras tanto, el PSOE o el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), se sumen en la reflexión y suenan campanas de cambio como forma de enfrentarse a esta sufrida derrota.
El juez Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, son dos de los doce jueces que han presentado su candidatura para presidir esta institución. Ambos magistrados, los más populares de cara al público, miden de nuevo sus fuerzas y sus apoyos en la carrera después de enfrentarse en el pasado con resultado negativo para el primero.