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IRÁN

Los reformistas reiteran sus amenazas de boicot a las elecciones

Por Lourdes BustamanteTiempo de lectura2 min
Internacional22-01-2004

Las próximas elecciones iraníes auguran ser las más polémicas celebradas en el país. El veto colectivo impuesto a miles de reformistas por el Consejo de Guardianes (CGC), provocó una serie de dimisiones que ayudarán a que el próximo 20 de febrero el mundo esté pendiente de Irán.

La mayor parte de las cuestiones políticas en Irán, como la enmienda de leyes parlamentarias y otras reformas, necesitan la aprobación del Consejo, que durante sus últimos cuatro años se ha convertido en la pesadilla del presidente de la república, el reformista Mohamed Jatami. A pesar de los rumores de su dimisión, Jatamí declaró que pretendía seguir en el poder mucho tiempo más. “Tengo la intención de continuar mi labor y servicio al pueblo”, declaró en Suiza donde mantuvo diversas reuniones con autoridades helvéticas. El vicepresidente iraní, Mohamed Alí Abtaji, fue quien anunció la dimisión colectiva de varios ministros y también dio a entender que tal medida no equivalía a la renuncia automática del cargo. Los dimisionarios reformistas esperarán a conocer los resultados de las deliberaciones mantenidas por el CGC. Esta situación acentúa aún más la crisis desatada en el seno del Gobierno iraní la semana pasada cuando se anularon miles de candidaturas de los reformistas para las próximas elecciones que tendrán lugar el 20 de febrero. Esta decisión motivó que 12 ministros reformistas del Gobierno pusieran su cargo a disposición del presidente. Decenas de diputados, en su mayoría afectados por las decisiones del Consejo, llevaron a cabo una sentada en el Parlamento para presionar en contra del veto colectivo lanzado hacia los reformistas. Incluso el jefe de la Comisión Electoral iraní, Morteza Mobalagh, amenazó con dimitir de su cargo si el CGC no rectifica y acepta las miles de candidaturas que anuló para las próximas elecciones del país. Aunque la semana pasada el Guía Espiritual de la República, el ayatolá Jamenei, ordenó al CGC que reexaminara con menos severidad los expedientes de las candidaturas rechazadas y éste rectificó su decisión en 200 casos, la crisis perdura. El presidente del Consejo de Guardianes, Ahmad Yanati, llegó a admitir la semana pasada que este organismo pudo cometer “errores” en el proceso de validación de candidaturas. “Por ello, esperamos dar, antes del 30 de enero, una respuesta sobre por qué se acepta o rechaza una candidatura”, añadió Yanati, que se refirió a esa fecha, ya que después empieza la campaña electoral.