COYUNTURA

La V Cumbre Extraordinaria de las Américas concluye con pequeños acuerdos

Por Ana Romero Vicente2 min

Economía16-01-2004

La semana pasada se celebró en la ciudad mexicana de Monterrey, de forma extraordinaria, la V Cumbre de las Américas. Allí acudieron los jefes de Estado y presidentes de los 34 países que integran este continente; todos excepto Cuba, excluida por su forma dictatorial de gobierno. Esta última reunión ha reafirmado las grandes diferencias que hay entre los países más fuertes. Discrepancias e intereses contrapuestos que parecen dispuestos a limar, aunque siguen sin fijar la fecha.

EE.UU., junto con Colombia, Centroamérica y Canadá, encabeza un bloque con intereses totalmente antagónicos al que lidera Brasil, que cuenta con el apoyo de Argentina y Venezuela, entre otros. Son los dos trozos del corazón roto de América; dos piezas que urge encajar lo antes posible. Y así se intentó en la Cumbre. Sin embargo, el tira y afloja que caracteriza este tipo de encuentros provocó que volvieran a dejarse inconclusos muchos asuntos. Eso sí, EEUU se mostró más flexible que de costumbre. El presidente de EE.UU., George W. Bush, llegó al encuentro con dos ideas claras: poner en marcha el ALCA en el 2005, un Área de Libre Comercio para toda América, y expulsar a los países corruptos pertenecientes a la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, tuvo que conformarse con menos. Aceptó que, en vez de echar a los países corruptos, se deporten los funcionarios acusados de delitos económicos. Además, en el texto final, denominado Declaración de Nuevo León, sólo se incluyó un pequeño párrafo para dejar constancia de que se volverá a plantear el proyecto ALCA en un futuro. Brasil y Argentina se encargaron, de primera mano, de que así quedase establecido esto. Los mandatarios de ambos países, Lula da Silva y Néstor Kirchner, respectivamente, apuntan hacia otro lado: el social. Consideran que antes de crear un único mercado hay que acabar con la pobreza de muchos países e intentar encontrar medidas que aseguren el crecimiento de todos con equidad. Respecto al resto de las conclusiones de esta Cumbre, los asistentes acordaron triplicar, hasta el 2007, los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo a pymes y microempresas, asegurar el fácil acceso a las medicinas que tratan el sida y reducir las comisiones de las transferencias de dinero que hacen los inmigrantes a sus países de origen. En el tintero, sin embargo, quedaron otros temas. No se aprobó la creación de un Fondo Humanitario -propuesto por Venzuela-, Bolivia no logró convencer a Chile de que le ceda un trocito de mar, que le ayudaría a levantar cabeza, ni se diluyeron las tensiones entre EE.UU. y Brasil por el asunto de los controles de seguridad en sus aeropuertos.