ALIMENTACIÓN

Confirmado el primer caso de ¬vaca loca¬ en Estados Unidos

Por Mar García2 min

Sociedad25-12-2003

Es la encefalopatía espongiforme bovina (EEB). Estas tres letras encierran una crisis que se abría en 1995 con la aparición de los primeros casos de la enfermedad en Gran Bretaña. Miles de reses fueron quemadas y sólo en ese país más de cien personas perdieron la vida por contraer el mal de Creutzfeldt-Jakob (EJC), derivado del consumo de productos afectados por la EEB.

Las medidas de vigilancia en estos productos se extremaron y todos los países cumplieron las estrictas medidas dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder acabar con este mal en la cadena alimenticia que afectó a muchos países europeos. El pasado 20 de mayo, en la provincia canadiense de Alberta se detectaba de nuevo un caso del mal de las vacas locas, del que puede proceder el caso detectado en Estados Unidos. Ha sido este 9 de diciembre, cuando en una granja de Washington fue detectada otra res enferma, de la raza Holstein. En esta ciudad, la cabaña bovina analizada este año ha sido sólo del 0,02 por ciento, lo que supone 96,7 millones de cabezas. Los primeros resultados fueron analizados por el Laboratorio Veterinario Nacional Norteamericano, en Iowa. Tras dar positivo en esta analítica preliminar, el Laboratorio Waybridge de Londres confirmaba el primer caso de EEB en Estados Unidos el 24 del mismo mes. Desde entonces varios países han prohibido de manera temporal la importación de carne de Norteamerica, este es el caso de Japón, Corea del Sur, Singapur, Malasia, Taiwan, China, Australia, Israel, Colombia, Chile y México. Ann Veneman, secretaria de Agricultura, afirmaba que ya se "han tomado todas las medidas de precaución apropiadas" para lograr que este sea únicamente un caso aislado y no el comienzo de otra epidemia. Este año, el Departamento de Agricultura del Gobierno (USDA) ha contado con un presupuesto de ocho millones de dólares destinados a actividades relacionadas con la investigación del EEB. Así, ha aumentado el número de pruebas y de investigaciones para esta enfermedad y también lo ha hecho el número de inspectores que trabajan en buscar una solución ante posibles brotes. En España, la Agencia de Seguridad Alimentaria, vigila las mercancias llegadas desde los Estados Unidos para impedir la entrada de derivados cárnicos, según ha declarado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete. Las cifras de los afectados por el EEB se espera que comiencen a remitir el próximo 2004 tras llevar una tendencia creciente desde el 2001.