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SUCESOS

Las pruebas de ADN vinculan los asesinatos de Málaga

Por Alfredo López ZamoraTiempo de lectura2 min
Sociedad05-09-2003

El ADN encontrado en el lugar del asesinato de Sonia Carabantes coincide con el hallado en el de Rocío Wanninkhof. La similitud no exculpa a Dolores Vázquez de su implicación en la muerte de la segunda pero sí ha abierto nuevas líneas de investigación.

Las investigaciones se dirigían a que los asesinos se habían fijado en Sonia Carabantes, joven de 17 años, durante su estancia en la feria de Coín (Málaga). El 14 de agosto la esperaron con un coche a la entrada de su casa, donde la golpearon para más tarde estrangularla y dejar su cuerpo sin vida semienterrado a cinco kilómetros de su casa. Ha sido un cigarrillo y los restos de piel hallados en una uña los que han dado la clave. El ADN encontrado en estas pruebas coincide con el analizado en una colilla del caso Wanninkhof, determinando la pertenencia a un único varón. Rocío desapareció hace cuatro años en los altos del Rodeo de Marbella, el 2 de noviembre de 1999. La responsabilidad de este crimen se orientó hacia Dolores Vázquez. Fue declarada culpable del caso Wanninkhof, pero el Tribunal Supremo anuló la condena y ordenó repetir el juicio al entender que los motivos de la sentencia no estaban claros. Con la aparición de estas pruebas, y a falta de seis semanas para el nuevo juicio, se estudia la posibilidad de solicitar el sobreseimiento provisional de la causa hasta que se aclaren las situaciones. En el proceso contra Dolores Vázquez se manejó la hipótesis de que la amiga de la familia hubiera contado con ayuda para llevar a cabo el asesinato, lo que no exime su implicación. Según fuentes judiciales se podría producir un aplazamiento en la vista oral, ya que el informe es "suficientemente importante como para abrir la investigación", aunque el aplazamiento sería "por un tiempo prudencial" mientras se amplían las investigaciones. La coincidencia de las pruebas ha abierto nuevos enfoques. Ha llevado a la Policía a profundizar en la posible relación entre estos dos casos y el de María Teresa Fernández. Esta desapareció hace tres años en Motril (Granada), el 18 de agosto de 2000, cuando se dirigía a la feria. Su padre la dejó con el coche a la altura de un semáforo y nunca más se supo de ella. En estos momentos todas las vías de investigación se encuentran abiertas, y se investigarán todos los sospechosos que se descartaron en el caso Wanninkhof. La colilla hallada cerca del cadáver de Rocío Wanninkhof va a ser sometida a nuevos estudios de ADN y establecer con mayor seguridad la relación entre los asesinatos de Málaga. Las autoridades han hecho un llamamiento a los ciudadanos "por si conocen a personas que, tras el pasado 14 de agosto, llevaran un vendaje o algo en el brazo, porque al el agresor de Sonia pudo cortarse en el brazo".