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ARQUEOLOGÍA SUBMARINA

Un pescador belga capturó al galeón

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura18-07-2003

La caña del pescador flamenco que buscaba de gambas cerca de la ciudad costera de Nieuport, había dado, por pura casualidad, con un buque mercante español de principios del siglo XVII. Los buceadores de la sociedad Deco y el Instituto para el Patrimonio Arqueológico de Flandes comenzaron a exhumar el cadáver arqueológico. Pronto pudieron certificar que el navío se encuentra en buen estado.

El buque mercante español es de tres palos, y mide cincuenta y cuatro metros de largo, con tres puentes, velas cuadradas y decenas de cañones. "Necesitaban por lo menos doscientos marineros para manejarlo", según estimaciones de los arqueólogos marinos que bucearon para examinar el hallazgo. El barco naufragó en las aguas de Nieuport a en torno al año 1600. Las prospecciones en el casco han permitido descubrir huesos de los marineros, ánforas de vino, balas, rifles y decenas de cañones cuyo peso aproximado se acerca a los unos mil kilogramos cada uno. "Es un buque de madera del que se ha conservado por completo la cubierta y el armamento y probablemente todavía contiene su mercancía", sostiene el director del Instituto de Flandes, Dirk Callebaut. Ahora sólo queda establecer la identidad del barco y hacer un inventario de lo que contienen sus bodegas. Ese trabajo hay que combinarlo con una investigación documental para ver si existe algún escrito de la época que consigne el naufragio, pero esa esperanza es etérea, porque los archivos españoles de Flandes han desaparecido casi en su totalidad, aunque de momento parece ser que el barco se dirigiría a Brujas u Ostende, dos de los principales puestos de la colonia española del siglo XVII. Carlos León dirige en Panamá una importante misión arqueológica española bajo el mar, y sobre este hallazgo en Bélgica afirma que debería formar parte del Patrimonio arqueológico compartido: "Si, por lo que sabemos, es un barco español, creo que los Gobiernos de Bélgica y España deberían ponerse de acuerdo para actuar de inmediato", de manera que no se olvidase ese fragmento de la Historia que ambas naciones tuvieron en común. Sin embargo, desde el Ministerio de Cultura español no se manifestaron ni en favor ni en contra de esta opción, puesto que aún no han sido avisados oficialmente por las autoridades belgas. Luis Lafuente, subdirector de Patrimonio, señalaba que una vez que el Gobierno español sea informado por las autoridades belgas se aplicará el Convenio UNESCO, que permitirá compartir el hallazgo cultural entre los dos países.