Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FÚTBOL

Joan Laporta, el cambio del Barça

Por Froilán MoraTiempo de lectura2 min
Deportes15-06-2003

Desde el comienzo de las elecciones había un claro favorito a ocupar el sillón presidencial culé. Éste era el publicista Lluis Bassat. Pero mediada la campaña, los candidatos empezaron a desmarcarse con los posibles fichajes de diversos jugadores, ya fuesen cracks, o no, y llegaron los nervios. El que más tranquilo manejó la situación fue Joan Laporta, y la revirtió a su favor.

El fuego lo abrió Jaume Llauradó, que anunció que tenía un precontrato con un titular del Real Madrid. Se abrió la veda de fichajes, hasta que Joan Laporta anunció que tenía apalabrado con el Manchester United el fichaje de David Beckham. El interés por el proyecto de Laporta subió como la espuma. Bassat, en tanto, decidió seguir un política mucho más lejana a la de los fichajes mediáticos. Contrató como director deportivo a una institución del club, Pep Guardiola, cuya primera misión sería contratar para la próxima campaña a Ronald Koeman, otro icono del Barça, como técnico. Pero las encuestas confirmaban que Laporta iba recortando puntos a Bassat conforme avanzaba la campaña. El asunto Beckham, aunque el inglés aseguró oficialmente que no iría a Barcelona, más a la promesa del candidato de acabar con la deuda culé en tan sólo un año y a la pasividad de Bassat, que tan sólo se defendió criticando a su rival, estaban pasando factura al perdedor de las elecciones del 2000 Al día decisivo se llegaba con seis candidatos en liza, aunque sólo dos con posibilidades reales. Se preveía una dura pugna entre el publicista y el abogado, pero la sorpresa fue palpable: el vencedor, Laporta, obtuvo un respaldo masivo: 27.137 votos, es decir, el 52 % del total, el equivalente de una mayoría absoluta. Los indecisos no resultaron decisivos, y Bassat se quedó con el apoyo de 16.413 socios, esto es, casi un 32 por ciento. El resultado de Laporta es histórico, ya que ningún candidato había sumado antes tantos votos: en 1998, más de 25.000 socios votaron a Josep Lluis Nuñez. La otra sorpresa de las elecciones es el tercer puesto de Jordi Majó, que obtuvo 2.430 votos. Los socios valoraron la honradez de su candidatura. El cuarto, con 2.388 votos, fue Josep Martínez Rovira; Josep María Minguella recibió 1.867 votos, mientras que sorprendentemente Jaume Llauradó no llegó ni a un millar de votos. El circo de sus posibles fichajes no engañó a los socios, que castigaron la vaguedad de sus propuestas. Por tanto, Joan Laporta es el nuevo presidente de un club que necesita una reestructuración completa. No será fácil la tarea del nuevo presidente, que por el momento, tendrá que cumplir dos difíciles promesas electorales: el fichaje de Beckham, que se antoja harto complicado -ya que el jugador no desea fichar por el club catalán-, y el saneamiento de un club cuya economía, con un déficit valorado en casi 50 millones de euros, está muy maltrecha.