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COMUNIDAD DE MADRID

La crisis interna del PSOE podría propiciar unas nuevas elecciones

Por Cristina CasaresTiempo de lectura2 min
España15-06-2003

Atónitos. Así se quedaron los diputados de la Asamblea de Madrid el pasado martes. No era para menos. Unos, los de la izquierda, presenciaban en riguroso directo como perdían la Presidencia de la Asamblea; otros, los populares, improvisaban su discurso de agradecimiento al ganar el bastón de mando por un voto. La culpa: dos diputados socialistas que decidieron no acudir a votar. El resultado: crisis en las filas del PSOE y propuesta del PP de repetir las elecciones. La batalla, aún pasadas las elecciones, continúa.

Los miembros del PSOE e IU acudían el martes pasado a la Asamblea de Madrid para presenciar lo que sería un trámite más. La unión de sus diputados superaba en uno a los del PP y la Presidencia de la Asamblea de Madrid estaba asegurada para el socialista Francisco Cabaco. Pero pasaba el tiempo y dos asientos del PSOE permanecían vacíos. Uno era de Eduardo Tamayo y el otro de Teresa Sáez. Los diputados socialistas llamaban por teléfono una vez tras otra a sus compañeros sin obtener más respuesta que un "está apagado o fuera de cobertura". El candidato del PSOE, Rafael Simancas, palidecía por momentos y su rostro era el retrato de la angustia. Entre tanta confusión, al final se votó. Los dos huecos no se llenaron y Cabaco se quedó compuesto y sin Presidencia. La popular Concepción Dancausa tomaba el bastón de mando e improvisaba un discurso de agradecimiento. A cambio del mal rato que pasaron los socialistas, el PP llegó a un acuerdo para que el PSOE ocupara la Vicepresidencia. Más tarde, tras asumir lo que había ocurrido, llegaron las reacciones. Los socialistas optaron por defender la tesis del soborno. Los máximos representantes del PSOE creen que el PP se encuentra detrás y que ha comprado a los dos diputados. Además, piden que los dos traidores devuelvan sus actas para que Simancas pueda ser investido presidente. Los populares, por su parte, piden que no se les involucre en asuntos ajenos y niegan cualquier tipo de soborno. La candidata del PP, Esperanza Aguirre, apuesta por repetir las elecciones como la mejor solución pero el PSOE no está por la labor y confía en la devolución de las actas. En cuanto a los protagonistas del conflicto, Teresa Sáez se encuentra en paradero desconocido. Todo lo contrario que Eduardo Tamayo, que no tardó en ir de televisión en televisión, de radio en radio y de periódico en periódico hablando de los motivos de su rebeldía. Según Tamayo, ya había avisado en dos ocasiones a Simancas y al secretario de organización del PSOE, José Blanco, de sus disconformidades con las concesiones que se le iban a hacer a IU para gobernar. Eso sí, niega cualquier tipo de corrupción y, de momento, se resiste a abandonar su acta de diputado. Ambos han sido expulsados del partido. Al igual que su presunto mentor José Luis Balbás, a quien muchos creen el artífice de la traición. Balbás es el encargado de un sector de la FSM llamado "Renovadores por la Base", al que también pertenecían Sáez y Tamayo.