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FÚTBOL

La vuelta a los valores del ‘Dream Team’

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes15-06-2003

La línea de las candidaturas a la presidencia del Barça estaba clara: dinamizar la gestión del club y recuperar su imagen de prestigio. El dinamismo del abogado Joan Laporta, finalmente, pudo más en la opinión de los socios que el equilibrio por el que apostaba el publicista Lluís Bassat.

Laporta, de 40 años, ha convencido a los socios azulgranas de su proyecto, con el que aspira a devolver al Barça a la primera línea deportiva y mediática mundial. Propone una organización profesionalizada, con un equipo directivo y ejecutivo competente, capaz de gestionar las carreras profesionales de los deportistas y su desarrollo deportivo y personal, así como de establecer procesos de selección eficientes, transparentes y que ahorren las comisiones de los agentes. La parcela deportiva pasa por recuperar el estilo que caracterizó al Dream Team –no en vano, Johan Cruyff apadrinó implícitamente a Laporta–: un fútbol con estilo propio, caracterizado por el espectáculo, los goles y las victorias. La organización de la sección de fútbol profesional contará con una organización encabezada por el secretario técnico –el ex jugador José Mari Bakero–, con el de un comité formado por el presidente, el vicepresidente de Fútbol y Deportes, el secretario técnico de fútbol, el entrenador del primer equipo, el director general y el vicepresidente de economía y patrimonio. El director general de fútbol base seguirá, en su parcela, la misma filosofía de juego que el primer equipo. Con respecto a las demás secciones, Laporta prevé trabajar con tres filosofías de organización diferentes, aunque todas dependientes de la presidencia. La sección de baloncesto estará supervisada por un director general y el entrenador, con la intención de que formen un equipo equilibrado. Las secciones de balonmano y hockey contarán con una dirección técnica “muy potente”, mientras que las demás secciones –atletismo, béisbol, fútbol femenino, voleibol, patinaje artístico– quedan gestionadas por sus correspondientes delegados. El fútbol americano y el baloncesto femenino mantienen, en principio, la estructura de los Barcelona Dragons y la Universidad de Barcelona, respectivamente. El objetivo económico es lograr conseguir el déficit cero el primer año, con la intención mantener el patrimonio del club en manos de los socios, así como maximizar los ingresos para situarse al mismo nivel que los clubes líderes de Europa. Para ello, Laporta habrá de racionalizar los gastos y ajustar la estructura de los de salarios a los éxitos deportivos, en la línea de los clubes punteros. En el aspecto institucional del club, Laporta quiere hacer de la Fundación un referente mundial de su actividad y utilidad social, para así proyectar la imagen del Barça y lo que significa: civismo, fair-play, catalanismo, pluralidad, modernidad…