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WATERPOLO

España volvió a ser quinta en el Europeo

Por David del OlmoTiempo de lectura2 min
Deportes15-06-2003

Serbia e Italia se proclamaron, respectivamente, campeones del Europeo masculino y femenino, que se disputó en Eslovenia. Los ex yugoslavos, vigentes campeones, se impusieron a Croacia por 9-8, mientras que las italianas sorprendieron a Hungría por 6-5. España terminó en el quinto puesto el torneo masculino, mientras que la selección femenina fue sexta.

Los discípulos de Joan Jané, cuya competición se desarrolló en la ciudad de Kranj, no tuvieron una primera ronda cómoda. El inicial triunfo contra Eslovenia (3-7) era lógico, pero después perdió contra Grecia por 6-9, y aunque volvió a ganar a Croacia, 3-6, perdió los dos últimos partidos contra Alemania (8-10) e Italia (7-6), lo cual supuso afrontar la segunda fase desde la tercera plaza. En cuartos de final, Hungría los apeó de la lucha por los puestos de honor, al barrer a los españoles por 10-2. En las semifinales, Serbia y Croacia vencieron por 11-7 y 10-9, respectivamente, a Rusia y Hungría. Los magiares se hicieron con el bronce, después de vapulear a los rusos por 6-12. En el vibrante duelo balcánico que supuso la final, Croacia no pudo impedir que Serbia y Montenegro -Yugoslavia en el anterior Europeo- revalidara el título. Fue un jarro de agua fría, por el significado y la manera en que producirse, puesto que España desperdició casi todas sus superioridades numéricas. Después de vencer a Eslovenia en el cruce por el quinto o séptimo puesto, el último partido venció a Alemania (4-5) y se desquitó de la derrota sufrida en la primera fase. El único consuelo es que los equipos que derrotaron a España en la primera fase -Italia, Grecia y Alemania-, terminaron en la clasificación por debajo de España: novenos, octavos y sextos, respectivamente. España, por tanto, sigue sin ganar el Europeo y aunque juega en casa, no termina de entrar en las quinielas de favoritos para el Mundial de Barcelona. La selección de féminas españolas comenzó el torneo -disputado en la capital, Liubliana- con dos derrotas contra Holanda (6-10) y Hungría (8-4), y en el primer partido, una goleada de escándalo infligida a las anfitrionas eslovenas. Por lo tanto, las españolas accedieron a la segunda fase como tercera del grupo B. En cuartos de final cayó contra Rusia -que a la postre sería medalla de bronce- en un partido igualado, que se resolvió por 12-10, con lo que perdió la opciones de podio. El sexto puesto final fue el resultado de la última derrota (6-5) contra Grecia. En el cuadro de honor final, las dos mejores selecciones, Italia y Hungría, fueron primeras de cada grupo y se clasificaron directamente para semifinales. Después de ganar a Holanda y Rusia, ambas se repartieron el oro y la plata, como en el anterior Europeo y en el último Mundial. La gloria fue para las italianas, que ganaron la final en el último cuarto, con un parcial de 4-3.