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El consumo privado no mejora

Por Javier de la FuenteTiempo de lectura1 min
Economía06-10-2002

El Banco de España ha publicado un informe en el que se constata algo obvio y previsible a tenor de la crisis económica internacional; el consumo privado mantiene la tónica de éste año, una evolución nada esperanzadora que puede truncar las previsiones de crecimiento económico hechas por el Gobierno.

El precio del barril de petróleo sigue subiendo, la crisis argentina subiendo, las probabilidades de que Bush ataque a Irak subiendo, la crisis brasileña subiendo, las bolsas de todo el mundo por los suelos, ¿y todo esto que genera?. Desconfianza. Desconfianza en los grandes inversores y en los pequeños compradores: las familias. El consumo privado sigue sin recuperarse en el tercer trimestre, las familias prefieren contener el gasto, y principalmente ese ahorro va destinado a la deuda. Un endeudamiento que se acerca cada vez más al de la media de la zona euro, en concreto España registró un endeudamiento del 76,7 por ciento en relación a su renta bruta disponible, frente al 80,3 por ciento de media en la eurozona. En España los préstamos bancarios van destinados en su mayoría (95 por ciento) a la financiación de los hogares y las condiciones crediticias, según el Banco de España, continúan siendo más holgadas que las del resto de la zona euro. La caída del consumo privado y de los beneficios empresariales van a dificultar las previsiones de crecimiento del Gobierno, cierto es que España ha crecido cerca del dos por ciento éste último trimestre, pero el tres por ciento que prevé el ejecutivo son palabras mayores y se van a tener que emplear muy a fondo. Según Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía, ya se han tomado medidas para impulsar la recuperación económica y devolver la confianza a inversores y consumidores. Entre otras medidas, De Guindos ha destacado la nueva Ley Financiera, la reforma de la Ley de OPA's y la rebaja de impuestos, así como la supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) para el 90 por ciento de las empresas.