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SÍMBOLOS DEL ESTADO

La bandera de la discordia

Por Cristina CasaresTiempo de lectura2 min
España05-10-2002

Una inmensa bandera española, la más grande de España, se ha convertido en el centro de la discusión entre los partidos políticos. El Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Madrid organizaron el pasado miércoles una ceremonia de homenaje a la bandera en la madrileña plaza de Colón. Las reacciones no se hicieron esperar.

Madrid, plaza de Colón. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, y el alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, asisten al izado de una enorme bandera española. Una ceremonia que contó también con la presencia de tres de los cuatro miembros de la cúpula militar: el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá, y los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Alfonso Pardo de Santayana, y la Armada, Francisco Torrente Sánchez. El ministro anunció que este homenaje se repetirá el último miércoles de cada mes y se turnarán las unidades de los tres ejércitos a la hora de rendirle los honores. El alcalde de Madrid explicó que una vez al mes debe arriarse la bandera para su limpieza y conservación, así que propuso a Trillo-Figueroa que se hiciera de manera pública. Además, afirmó que el Rey Juan Carlos I y el presidente del Gobierno, José María Aznar "pidieron hace un año que hubiera una bandera de características singulares que ondeara en algún lugar de Madrid". Pero no todo el mundo está de acuerdo en que se celebre esta ceremonia. Algunos, como el portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti, creen que este homenaje es una respuesta a la actitud del Gobierno vasco y las últimas afirmaciones de el lehendakari Juan José Ibarretxe acerca de la soberanía del País Vasco. Sin embargo, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, reconoció en declaraciones a Catalunya Ràdio que el acto "no se puede desligar de la situación que se ha creado en el País Vasco" y que se trata de una respuesta "legítima". Por parte de IU, su coordinador general, Gaspar Llamazares, calificó el acto como de "irresponsabilidad política". Y en el caso de los socialistas, el líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió al Gobierno "prudencia y sensatez" porque "la bandera de España es de todos, igual que la Constitución. Por eso es muy importante que se respete la realidad de que los símbolos son de todos. El Gobierno debe contar con todos para este tipo de actos". Mientras, desde el PP se defiende la polémica ceremonia. El portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes, afirmó "no alcanzar a entender que izar la bandera española y prestarle un sencillo homenaje pueda causar escándalo. No es un acto de provocación, no hay nada más natural".