Eurozona
Los billetes de 500 dejarán de imprimirse
Por Alexandra Campoamor
2 min
Economía04-05-2016
El Consejo de Gobierno Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este miércoles cesar la impresión de los billetes de 500 euros. La decisión, según el comunicado firmado por el presidente de la organización, Mario Draghi, se toma tras considerar que el elevado valor de estos billetes favorecía las actividades ilícitas, además de su escasa popularidad entre la mayoría de los ciudadanos: el 56% de ellos jamás ha visto un billete de los morados.
El billete de 500 euros tiene sus días contados. El BCE ha anunciado que producción se detendrá en 2018 y, aunque todos los existentes se podrán usar con normalidad en la Eurozona tras esa fecha "durante un periodo de tiempo ilimitado", eventualmente el uso del billete de mayor valor irá cayendo hasta desaparecer. Los billetes de 5 a 200 seguirán manteniendo su emisión con normalidad.
La decisión se ha tomado este miércoles tras la aprobación de la mayoría de Consejo de Gobierno del BCE, el cual lo compone los seis miembros del Consejo Ejecutivo y a los 19 gobernadores de los bancos centrales de los países del euro. Solo el Banco Central de Alemania se opuso a esta decisión. La retirada de los 600 millones de billetes de 500 euros traerá sus costes de por medio, ya que para compensar su pérdida se deberán emitir muchos más billetes de 100 y 200 euros.
El objetivo práctico que sigue a la desaparición del billete morado es la lucha contra actividades delictivas diversas, como el blanqueo de dinero o la financiación del terrorismo. La experiencia contra estos tipos de delincuencia demuestran la preferencia de los grupos y bandas por el valioso papel. Un ejemplo son los 12 millones de euros hallados en billetes de 500 por la mayor estafa financiera en España (por el Fórum Filatélico), en la casa de uno de los imputados. Pero son muchos los casos en los que el billete morado ha tenido el dudoso honor de ser el favorito de la mayoría de organizaciones criminales.
Por otra parte, otro argumento de peso para el cese de la producción es la escasa circulación y uso entre la mayoría de ciudadanos europeos. Un 56% nunca ha visto un billete de 500, según un estudio del BCE. Además, los empresarios tampoco hacen uso de este billete para sus transacciones y la papel sigue perdiendo fuerza ante el empuje de las nuevas formas de pago electrónico entre los consumidores.