ELECCIONES DEL 26 DE JUNIO
Sánchez tiene que resolver la disputa de poder interno antes de los nuevos comicios
Por Jesús Espinosa2 min
España03-05-2016
El PSOE sabe que tenía la llave para dar el giro en la política española el pasado 20 de diciembre e incluso intentó formar Gobierno. Pedro Sánchez tuvo un discurso de no vetar a nadie mientras le repetía “no, no y que parte del no, no entiende” a Mariano Rajoy. Hubo incluso disparidad de opiniones dentro de los socialistas con respecto a esta actitud de su secretario general. Ahora, con las nuevas elecciones, el partido se abre en canal y Sánchez sufre varios frentes.
El PSOE vuelve a romperse. El liderazgo de su secretario general sigue siendo efímero y poco consolidado. Los barones territoriales vuelven a dudar de los resultados que el PSOE sacará en las próximas elecciones y, aunque lo nieguen en público, hay mucho miedo a un posible sorpasso de Podemos.
Los socialistas tienen ya su argumentario preparado para las elecciones del 26 de junio. Éste pasa por culpar a Podemos de no posibilitar un cambio político. No todos sus militantes se lo creen. Y por eso, según dicen las encuestas, puede haber un sorpasso de Podemos al PSOE. Un Podemos que ya tiene avanzadas las negociaciones con Izquierda Unida porque no quiere dejar pasar la oportunidad.
Mientras, el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, sigue con su particular lucha de liderazgo. Lo más seguro es que se abra al proceso de primarias en el partido para elegir candidato a la presidencia pero nadie más que el propio Sánchez se presentará. Esto no es porque no haya ganas de algunos barones de que ocurra, sino porque no es el momento. O eso desveló la que más daño podría hacerle a Sanchez: Susana Díaz. En una entrevista en La Sexta, la mandataria andaluza aseguró que no se presentaría a las primarias “porque piensa en Andalucía” pero que en un futuro Congreso “reflexionará”. Esto ha tambaleado los cimientos de la actual dirección.
Y a todo esto se le suman dos frentes a Pedro Sánchez: Madrid y Barcelona. La elaboración de las listas electorales son siempre un quebradero de cabeza, pero durante estos días más. En primer lugar, la histórica dirigente del PSC y exministra de Defensa con Zapatero, Carme Chacón, rechaza ir en las listas por Barcelona. “Motivos políticos no relevantes”, decía Chacón. Esta situación supeditó un desliz de Sánchez, que aseguró que su dimisión era una “oportunidad para mejorar los resultados electorales en Barcelona”. Y el nombre que suena para sustituirla es Meritxel Batet.
Por otro lado, en Madrid, rechaza también a ir en las listas la que fuera un fichaje estrella de la dirección socialista, Irene Lozano. Es cierto que Lozano no tuvo mucha presencia durante esta efímera y corta legislatura pero tampoco durante la campaña. Muchos respiran aliviados por su adiós. Sin embargo, el nombre que de verdad le ha dado un quebradero de cabeza a Sánchez es Eduardo Madina. El socialista no salió en las pasadas elecciones por ir de siete por Madrid, y para las próximas elecciones irá en el mismo sitio. Así lo zanjó Sánchez en una entrevista en El Mundo e incluso haciendo oídos sordos a las presiones de Susana Díaz que pedía que fuera en un sitio más de salida porque siempre es un activo tenerle en el Congreso, alegaba la andaluza.