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COSTA DE MARFIL

La reforma militar en Costa de Marfil desemboca en una "carnicería civil"

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional29-09-2002

Una revuelta que se magnifica cada día, cifras de muertos y heridos exorbitantes y los amotinados continúan con su particular forma revelarse contra la decisión gubernamental de reformar el Ejército marfileño. Los sublevados exigen al Gobierno del país reconsiderar el despido de más de los mas de 800 militares expulsados bajo dicha reforma.

Por su parte, el Ejército intenta detener a los insurrectos entrando por la fuerza en las dos ciudades tomadas por los rebeldes; allí las maniobras militares han arrasado ya con miles de chabolas, viviendas y personas. El Ejército y los sublevados continúan librando batalla en las ciudades de Burkina Faso y Abiyán, donde un incendio resultado de los enfrentamientos dejó a un numeroso grupo de inmigrantes y trabajadores de las plantaciones de cacao sin vivienda la semana pasada. En este marco de revuelta militar las primeras reacciones de la comunidad internacional ya han tenido lugar; así, Francia se ha visto en la obligación moral de proteger a una de sus antiguas colonias. En este sentido, el gobierno francés ha tomado ya una serie de medidas entre las que destacan el envío de tropas para proteger a los miles de compatriotas franceses que viven en la zona. EE.UU., mediante un comunicado, también informó la semana pasada de la decisión de sumar sus tropas a las de Francia. No hay que olvidar que más de 2.500 estadounidenses residen en Costa de Marfil, uno de los países africanos más seguros y prósperos gracias las plantaciones de cacao. Tanto Francia como EE.UU. coinciden en la opinión de que el Gobierno marfileño debe conversar con los amotinados para lograr un acuerdo que frene tantas muertes. El Gobierno local prometió estudiar las reivindicaciones de los rebeldes siempre y cuando entregaran las armas, cosa que por el momento no podrá suceder porque los insurrectos tienen que defenderse todavía de las armas del propio Ejército nacional.