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Turquía

La Plataforma y la oposición luchan contra el Gobierno turco

Por Chantal SalomTiempo de lectura3 min
Internacional17-06-2013

La Plaza Taksim se ha convertido estos últimos días en el escenario de algunos de los más duros enfrentamientos desde que comenzaron las protestas, hace dos semanas. La oposición exige celebrar una cumbre de líderes politicos para calmar la violencia policial. La Plataforma de Solidaridad con Taksim, organización que inició las movilizaciones, se niega a negociar con el Gobierno. Mientras la Bolsa se desploma notablemente, el Gobierno culpa a la prensa internacional y a las redes sociales de las violentas protestas contra su Gobierno de las últimas dos semanas.

El principal partido de la oposición en Turquía, el CHP, ha instado a celebrar una "cumbre de líderes" políticos para calmar la escalada de violencia policial en torno a las intensas protestas que sacuden al país desde hace ya varios días. El jefe del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kilicdaroglu, aseguró que "deberíamos poner fin de forma inmediata a la mentalidad de la administración que confronta a la policía con la población" y que “habría que declarar la obligación de perseguir jurídicamente a las fuerzas de seguridad que hacen un uso excesivo de la fuerza". El primer ministro ha convocado grandes reuniones en Ankara y Estambul durante el fin de semana, pero algunos de los individuos y grupos invitados al evento han declarado hoy que no asistirán porque la instancia que representa legítimamente a los manifestantes es la Plataforma de Solidaridad Taksim que, subrayaron, debería participar en cualquier reunión. Greenpeace, también invitada al encuentro, ha exigido el fin de los enfrentamientos violentos y destacado que "la reunión no dará ningún resultado en medio de la actual atmósfera de violencia". Los “indignados” no abandonan La Plataforma de Solidaridad con Taksim ha anunciado su rechazo al referéndum propuesto por el primer ministro Erdogan, respecto al futuro del parque Gezi de Estambul y ha asegurado que no tiene ninguna intención de abandonar las protestas. Un portavoz del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP) explicó que Erdogan había sugerido la posibilidad de una consulta durante una reunión con una delegación de once personas que, según el Gobierno y la agencia de noticias estatal Anatolia, representaban a los manifestantes. Sin embargo, la Plataforma ha asegurado en un comunicado que "nadie" se ha reunido con sus miembros y que se oponen al posible referéndum. Por su parte, los manifestantes, continúan dispuestos a permanecer en la plaza. "No hay espacio para el diálogo mientras hay violencia", ha asegurado Mucella Yapici de la Plataforma Solidaria de Taksim. En un comunicado, esta Plataforma ha pedido solidaridad a la población turca y a todo el mundo. "Todos los pájaros y animales en torno a Taksim mueren a causa del uso excesivo de gas. Los más jóvenes están aquí decididos a defender su honor, resisten e incluso arriesgan sus vidas", se puede leer en la nota. Postura internacional Varios importantes apoyos de solidaridad del exterior, como el de Amnistía Internacional, han hecho un llamamiento a una "acción urgente" para Turquía, mientras el Parlamento Europeo ha convocado a una reunión extraordinaria para tratar la situación. Por su parte, el primer ministro de Turquía, ha culpado a la prensa internacional y a las redes sociales de las violentas protestas contra su gobierno de las últimas dos semanas. Por esta razón, manifestó ante su grupo parlamentario que "los medios internacionales están desinformando de forma sistemática y con las instituciones de prensa malintencionadas han crecido las protestas”. Desplome de la Bolsa Tras dos semanas de continuas protestas, la Bolsa turca está viviendo su peor sesión en una década. Estambul ha cerrado la sesión con un desplome del 10,47%, la mayor caída del indicador en una sola jornada desde 2003, ante la incertidumbre desatada por las protestas de este fin de semana en las principales ciudades del país. La virulencia de los enfrentamientos entre Policía y manifestantes ha llevado al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a hacer un llamamiento a la "calma" y a pedir a la población que no se deje provocar por los "elementos extremistas".