NBA
La superioridad del Big Three
Por Mario Viera2 min
Deportes15-06-2013
Miami Heat toma las riendas de la final de la NBA. Tras la penosa derrota que sufrieron en el tercer partido de la serie, los de Florida se recuperan con una apabullante actuación de su trio de superestrellas. Entre James, Wade y Bosh anotaron 85 puntos de los 109 que metió Miami frente a los 93 de los Spurs.
Los Spurs han demostrado ser un equipo duro de roer. Por lo tanto, para que Miami igualase la serie, iban a tener que jugar un partido casi perfecto. Y en especial su Big Three. Dwyane Wade no está jugando sus mejores Playoffs, en especial por su recurrente lesión de rodilla. Sus dolores en la pierna, le han privado de jugar como tiene acostumbrado a la grada. Sin embargo, en este partido el escolta se salió. Sus 32 puntos dan fe de ello. Fue el empujón ofensivo de su equipo durante el primer cuarto, pero más importante fue su aportación en la defensa de los Heat. Cosecho 6 robos y un impresionante tapón a Thiago Splitter. Por su parte, Chris Bosh se relamió en la pintura de los Spurs. Los de San Antonio estaban desbordados tratando de perseguir al trio de jugadores por el parqué. Lo que permitió a Bosh gozar de numerosas ocasiones para encestar sin mayores problemas sus 20 puntos. Además, el ala pivot de Miami presionó en defensa y capturó 13 rebotes. Por último, “King James” hizo lo que suele hacer. Un partidazo. Se fue hasta los 33 puntos, para convertirse en el máximo anotador del encuentro. Además, aparte de atrapar 11 rebotes repartió 4 asistencias y colocó 2 tapones. Uno de ellos nuevamente a Splitter, e igual de espectacular que el de Wade. Desde el pistolazo de salida, los Spurs se vieron desbordados. El partido era de Miami. Su fina puntería y el trabajo en equipo de los Heat fue demasiado para los tejanos. Aun así, jugaron un gran partido. En especial Tim Duncan, que se fue hasta los 20 puntos. Acompañado de Parker, que a pesar de su lesión en el muslo, estuvo en el quintero titular y encesto 15 tantos. Cuando los de San Antonio vieron que el destino del partido peligraba, recurrieron a la opción de los triples de Neal y Green. Sin embargo, los Heat estaban preparados. La defensa perimetral de Miami fue sublime. Los defensores se pegaron a sus rivales como lapas. Y la opción del 2 contra 1 cuanto Green o Neal estaban armando sus brazos desde la línea de tres se vio en numerosas ocasiones. Finalmente llegó el toque final de la bocina. Los Heat ganaban por 109 a 93. Sin embargo, James y compañía a pesar de la victoria no se retiraban al vestuario con sus usuales caras joviales. Todo se explicaría en la conferencia de prensa post partido, según James: “No hay tiempo para las bromas en la guerra. Vamos a por todas”.