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EXCEPCIÓN CULTURAL

Francia impone sus condiciones a este debate internacional

Por Pablo SuárezTiempo de lectura2 min
Cultura15-06-2013

Las negoiaciones entre Europa y Estados Unidos sobre el libre comercio han quedado en un segundo pano ante la negativa francesa de ceder el control de la industria audiovisual y el sector cultural. Tras mucha horas de debate, se ha concluido en aceptar esta excepción cultural. Los otros sectores a los que se tratrá de impulsar mediante estas conversaciones tendrán que jugar sin el porcentaje que proporciona este sector cultural.

El debate iniciado por Francia sobre la excepción cultural parecía haber llegado a un punto ciego. Francia se mantiene inflexible ante aislar de este acuerdo de libre comercio el sector audiovisual. El debate audiovisual había congelado el resto de conversaciones sobre el libre comercio. Tras muchas horas de conversaciones, este debate concluyó en la exclusión del sector audiovisual de este tratado pero abierto a incluirlo más adelante. El beneficio final de este pacto sería de 119 mil millones de euros para la Unión Europea y de casi 95 mil millones para Estados Unidos. El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht asegura que este sector audiovisual no se encuentra enmarcado en este pacto, pero que quedará abierto para incluir cualquier negociación adicional. Esta excepción cultural ha sido protagonista absoluta de la última de las sesiones, en la que trataron de dilucidar si incluir o no los servicios audiovisuales en esta negociación, que incluye muchos otros temas y ámbitos, de los que este sector audiovisual solo representa un dos por ciento. De Gutch aboga por mantener su idiosincrasia al respecto de este ámbito, y alegó que la revolución digital afectará a este sector de una forma contundente a corto plazo, por lo que se debe estar preparado para afrontar este nuevo periodo y adaptar la legislación al mismo. Francia ha sido la pionera en excluir de cualquier negociación este sector audiovisual, barco al que más tarde se subirían otros como Bélgica. También había rechazado desde un principio cualquier tipo de propuesta intermedia sobre mantener las cuotas o subsidios que en Europa se conceden para la producción audiovisual. El resultado final de esto ha sido que este sector audiovisual quede fuera de las negociaciones de manera indeterminada, y que esta exclusión supondrá que se produzcan más exclusiones a lo largo de todo este periodo de negociaciones. Se prevé que Estados Unidos responda ante esto con una serie de exclusiones referentes al ámbito financiero. Uno de los principales objetivos del pacto, al margen de los beneficios a largo plazo se encuentra en equilibrar las normativas entre ambos bloques, y estabilizar todas las cuestiones arancelarias. La idea principal en la que se ha insistido desde el inicio de estas conversaciones es la de excluir completamente toda la industria cultural, rechazando todas as propuestas intermedias y anteriores al debate. Por el momento, esta industria quedará en manos francesas, y no se ejercerá ningún tipo de control sobre este sector. Esto puede repercutir de varias maneras. Puede servir de precedente y representar un impulso en el sector, y por otro lado puede generar el debate y el inicio de más propuestas de excepción en las negociaciones entre los bloques.