PAÍS VASCO

Un informe incluye 94 muertos por las Fuerzas de Seguridad

Por Ana Pascual Ases3 min

España14-06-2013

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, han presentado en Vitoria el ‘Informe de Vulneración de Derechos Humanos en el Caso Vasco’ que recoge atentados llevados a cabo por ETA, el GAL y otras organizaciones terroristas, así como los abusos cometidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) entre 1960 y 2013. El informe encargado al Gobierno ha cuantificado en 1.004 personas las víctimas mortales por vulneraciones de derechos humanos, entre las que se incluyen 873 muertos por ETA, 94 por las FSE, y 73 por grupos parapoliciales y extrema derecha.

El informe ha sido redactado por Uriarte, la ex jueza especialista en torturas y asesora del anterior Ejecutivo socialista, Manuela Carmena, el profesor y ex director de Derechos Humanos del Gobierno vasco de la etapa de Juan José Ibarretxe, Jon Mirena Landa, y el profesor de Derecho y ex concejal del PP, Ramón Múgica. El documento ha sido entregado por sus autores a Urkullu, quien ha asegurado durante una comparecencia en la sede de la Presidencia, que el Gobierno regional asume la prioridad de “garantizar la justicia, la verdad y la reparación a todas las víctimas de derechos humanos sin equiparaciones ni discriminaciones”. A través de múltiples fuentes el informe ha contabilizado hasta 2.600 heridos, teniendo en cuenta a entre 1.500 y 2.000 personas con guardaespaldas, además de 4.500 actos de kale borroka, y “miles de personas extorsionadas económicamente”. El informe ha indicado que el número de víctimas por causa de las fuerzas de seguridad son 94 el número de heridas suman 746. Sobre la tortura, el texto ha asegurado que no hay datos suficientes, citando 5.500 denuncias públicas. En referencia a los grupos parapoliciales y de extrema derecha como el Batallón Vasco Español, Triple A, Antiterrorismo ETA o el GAL. La cifra de personas muertas alcanza 73, y heridas 426. En cuanto al “sufrimiento” vinculado a todo esto, aunque no como vulneración de derechos humanos, se ha citado finalmente a los familiares de los amenazados por ETA, a los familiares de los presos y detenidos, de los cuales 40.000 arrestados “sólo menos de 10.000” fueron imputados por su relación con ETA, y “sobre todo” a las 277 personas que han perdido la vida por “suicidios, enfrentamientos, manipulando su propia arma y por disparos fortuitos entre cuerpos policiales”. En cuanto a los 94 muertos a consecuencia de las FSE, el informe ha detallado que ha habido 9 fallecidos bajo custodia policial, 20 en controles policiales, 17 a causa de “confusiones, errores y abusos”, 16 por altercados de policías fuera de servicio, 30 en manifestaciones y movilizaciones y 2 “por la pena capital”. El texto ha recogido también datos de más de 3.700 personas heridas como consecuencia de las vulneraciones de derechos humanos. El informe se ha definido como una obra “recopilatoria” de trabajos anteriores, y ha sido elaborado a partir de casos “constatados y constatables en base a fuentes fiables, suficientemente documentadas ya existentes”. En el documento se ha indicado también que en los casos en los que “la existencia de graves violaciones de derechos humanos puede afirmarse pero no documentarse cuantitativamente, esta realidad se reflejará a partir de indicios preliminares reconocidos como tales según los estándares internacionales”. El estudio se ha diferenciado en varias etapas, en el caso de las muertes causadas por las FSE se ha indicado que entre 1960 y 1975 hubo 26 fallecidos, mientras que entre 1976 y 1975 se produjeron 30 muertes, y desde 1983 hasta la actualidad, 14. El lehendakari ha subrayado que el trabajo se ha llevado a cabo “desde la primacía de los principios éticos”, así como que el informe es “un primer microacuerdo” en el camino de la paz y la convivencia en Euskadi en el terreno del compromiso con los derechos humanos. También ha agradecido la elaboración de un trabajo hecho con una “mirada limpia y serena que propone un futuro mejor”, ya que se trata de uno de los pilares del Plan de Paz y Convivencia 2013-2016 presentado el martes 11 de junio por el lehendakari. Por su parte, el obispo emérito de San Sebastián ha indicado que en el informe se ha abogado por continuar por el camino hacia la paz y la reconciliación, una tarea considerada por el mismo como “difícil pero ineludible”.