SIRIA
La ONU estima 93.000 muertos en el conflicto sirio
Por Alba P. Huertas3 min
Internacional13-06-2013
Después de 27 meses de conflictos en Siria, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha informado que según la última estimación el número de víctimas asciende a 93.000 muertos. Esta última estimación cuenta con datos actualizados hasta finales de abril pero la ONU afirma que el número total podría ser mucho más elevado. Además denuncian que la tasa de homicidios desde julio de 2012 es de 5.000 muertos al mes, reflejando el empeoramiento de la situación. Y también que muchas de esas víctimas son niños que en muchos casos se han usado como escudos humanos o niños soldado.
La zona más afectada por el conflicto es Damasco, la capital del país y el refugio del Gobierno y el Ejército. El total de víctimas de la zona es de 17.8000 personas. Mientras que en la zona rebelde de Homs, Alepo y Idlib el total de muertes asciende a 16.400, 11.900 y 10.300 personas respectivamente. La estimación oficial anterior del Consejo de Derechos Humanos de la ONU era de 59.648 muertos pero la Asamblea General barajó hasta 80.000 víctimas. Sólo en diciembre murieron 27.000 personas. Human Rights Data Analysis Group, es la organización encargada de recabar y procesar la información para la ONU, concluye que un 82,6% de los fallecidos son varones, el 7,6% mujeres y que las víctimas son tanto combatientes como civiles. Los datos han sido obtenidos de ocho organizaciones diferentes y por ello no son exactos. Explican que “muchas víctimas no están incluidas en estas bases de datos” y que “individuos aislados a los que matan de forma callada en áreas remotas del país no atraen la atención de los medios”. Navi Pillay, ha explicado que las cifras pueden ser mucho mayores ya que “las fuerzas gubernamentales están bombardeando y lanzando ataques aéreos contra zonas urbanas, día tras día, y también están utilizando misiles estratégicos y de racimo, y bombas termobáricas. Las fuerzas de la oposición también han bombardeado zonas residenciales, aunque con menos potencia”. Además “como claramente indicaba el último informe de la Comisión de Investigación sobre Siria, los civiles son los más afectados por los ataques generalizados, violentos y con frecuencia indiscriminados que están devastando zonas enteras de las principales ciudades del país y las aldeas periféricas”. Pillay ha instado a “las partes a declarar un alto el fuego inmediato antes de que mueran o resulten heridas decenas de miles de personas más (…). Nadie tiene nada que ganar con esta insensata carnicería”. Además ha propuesto que “los Estados con alguna influencia deberían actuar conjuntamente para poner fin al conflicto y salvar un número incontable de vidas”. Los menores Según los datos obtenidos, 6.561 menores han muerto en combate. De ellos 1.729 eran menores de diez años. Pillay explicó que “hay, además, casos documentados de niños sometidos a torturas y ejecutados, y de masacres contra familias enteras, incluidos niños”. Según otro informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el régimen y los opositores han cometido masacres y crímenes de guerra. En el informe anual sobre los niños en conflictos armados, el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, alertó de las bajas de menores y de su utilización en el conflicto. Además la enviada especial de la ONU, Leila Zerrougui, recibió información que alertaba de la utilización de menores como escudos humanos y niños soldado por parte del Régimen y de las milicias rebeldes. En el informe se explica que “según las denuncias recibidas, la vinculación de los niños con el Ejército Libre de Siria suele depender de un pariente que facilita el reclutamiento o de circunstancias en que el niño ha perdido a todos los miembros de su familia (…).También está relacionada con el hecho de que no existe una autoridad de reclutamiento central en el Ejército Libre de Siria y que muchas fuerzas tienen su base en los clanes o en las aldeas. Como consecuencia, los muchachos de edades comprendidas entre 15 a 17 años en promedio se utilizan tanto para el combate como para funciones de apoyo, como el transporte de los alimentos y el agua y la reposición de balas en los cartuchos”.