Amistoso
A Brasil con pleno de victorias
Por Rubén Gallardo3 min
Deportes12-06-2013
La cuna del béisbol y el hogar de los New York Yankees recibía en la ciudad de las oportunidades a la campeona de Europa y del Mundo en su amistoso de preparación para la Copa Confederaciones. El rival, Irlanda, no ayudó a que se viese un lleno absoluto en las gradas de un estadio acomodado para el fútbol, un deporte con poca afición en Estados Unidos. Finalmente una victoria por dos a cero para encarar la Copa Confederaciones con pleno de victorias en los amistosos disputados.
Las dos selecciones saltaban al campo ante la expectación de unos aficionados que teñían las gradas mayoritariamente de color rojo. Con las novedades de David Villa y Víctor Valdés en el once, el técnico Vicente del Bosque sigue buscando pulir un equipo titular capaz de hacerse con la Copa Confederaciones, la única que se le ha resistido a una generación con gen ganador. La roja, acostumbrada a tener el balón y a llevar el control del partido, llevó su fútbol al máximo exponente. El dominio del partido fue absoluto, la primera parte sonrojaba a unos rivales que no salían de su campo y que solo veían pasar siluetas rojas a una velocidad fuera de su alcance. España tocaba y tocaba mostrando su seña de identidad, los irlandeses construían una muralla de defensores al borde de su área; la superioridad española era aplastante pero se encontraba ante un equipo encerrado en su campo. Pisar área se convertía en algo difícil y solo se daba en ocasiones aisladas, el conjunto vestido de rojo optó por probar fortuna con lanzamientos lejanos que no conseguían inquietar del todo la portería rival. Pero el juego del combinado nacional y la posesión casi absoluta del balón comenzó a traer el peligro merecido y las ocasiones empezaban a traer los “uy” a las gradas. Sobre todo cuando tras unos minutos de buenas ocasiones, Pedro Rodríguez recibía el balón dentro del área y tras sortear a su marcador, soltaba un zurdazo que se estrellaba con el larguero. Así tras un buen fútbol y con un destacado David Silva, se llegaba al descanso. La segunda parte trajo consigo un ritmo más lento, una selección con menos velocidad pero con más llegada por la banda con la entrada de Jesús Navas. Aun así los minutos pasaban y la muralla irlandesa mantenía en mínimas las ocasiones españolas. La roja echaba de menos a Silva que había dejado el campo en detrimento de Navas y tenía más dificultades para crear peligro claro. Con el partido en igualdad, entró al campo Roberto Soldado y casi en la primera intervención que tuvo en el partido anotaba el primer gol del partido, en una jugada de Álvaro Arbeloa que acababa en la volea del delantero del Valencia. Este hecho no cambió el partido en los minutos siguientes hasta que a falta de los diez últimos minutos, el encuentro se abrió y deparó ocasiones de unos y otros. Los irlandeses, que no habían pisado el área española en todo el encuentro tuvieron dos ocasiones muy claras que solventó Íker Casillas que había sustituido a Valdés en la portería. Tras esto, España se puso las pilas y a falta de menos de cinco minutos una jugada entre dos jugadores que habían entrado en la segunda mitad, Santiago Cazorla y Juan Mata, con varios pases entre ellos, acababa con una asistencia del primero que el delantero del Chelsea anotaba con su pierna izquierda. Una preciosa combinación que ponía el broche a un partido dominado de principio a fin por una selección española que desplegó el fútbol que enamoró al mundo en su día. Un equipo que prepara ya su debut y parte rumbo a Brasil donde Uruguay será el primer rival a batir.