CASO NÓOS
Mario Sorribas reconoce que en Aizóon no había empleados
Por Ana Pascual Ases3 min
España10-06-2013
La mano derecha de Iñaki Urdangarin, Mario Sorribas, ha declarado ante el juez José Castro en calidad de imputado por el caso Nóos durante hora y media, tiempo en el que ha asegurado que en la sociedad que el duque de Palma y la Infanta Cristina compartían al 50%, Aizóon, no había trabajadores. Sorribas ha señalado que los empleados del hogar que trabajaban en el chalé de los Duques de Palma estaban dados de alta como administrativos de la empresa. Por otro lado, el magistrado Castro ha acordado continuar con la investigación respecto al ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y a la alcaldesa Rita Barberá por su implicación en la firma de contratos con la fundación de Urdangarin. Así como ha rechazado levantar la imputación a la esposa de Diego Torres, socio imputado del yerno del Rey.
Sorribas ha asegurado que los “empleados fantasma” de la empresa de los Duques de Palma eran los empleados del hogar que trabajaban en el chalé de Pedralbes. En la primera declaración que hizo ante el juez el 26 y 25 de febrero de 2012, Urdangarin explicó que él y su mujer contrataron a un “matrimonio multifunción” de ciudadanos rumanos que realizaban trabajos del hogar y de jardinería, y que además estaban dados de alta como trabajadores de Aizóon porque también realizaban labores para la empresa, como por ejemplo, de chófer. Pero la empleada del hogar reconoció ante la Policía que nunca trabajó para la mercantil y que tampoco sabe dónde están sus oficinas, así como indicó que en la entrevista de trabajo, en la que estaba Doña Cristina, Urdangarin le advirtió de que “cobraría en negro”. La Agencia Tributaria señaló que entre 2007 y 2008 Urdangarin defraudó a Hacienda alrededor de 240.000 euros, y que utilizó a Aizóon como “pantalla” para tributar gastos como los del servicio doméstico o los de su asistenta personal, con el fin de beneficiarse de un tipo impositivo inferior, el aplicado a las sociedades, en su tributación en la declaración del IRPF. Sorribas también ha explicado que desde 2006, tras el veto del Rey, el duque continuó en la gestión de los proyectos de la fundación sucesora de Nóos, la Fundación Cultura Deporte e Integración Social, a través de la cual se firmó el contrato para la celebración de los Juegos Europeos en Valencia (JJEE), y por lo que ha declarado como imputado el empresario Miguel Zorío, asegurando que Urdangarin le instó a cambiar el concepto de una factura de 241.971 euros, que el Instituto Nóos percibió por la organización de los JJEE y que nunca llegaron a celebrarse. La declaración del empresario Por otro lado, el juez Castro ha levantado la suspensión de su instrucción sobre los hechos de Valencia que se investigan en relación al caso Nóos. En el auto publicado se ha indicado que el juez podrá seguir investigando los hechos de Valencia, después de proponer al Tribunal Superior de Justicia de Valencia que asumiera la instrucción de esta parte porque afecta a Camps y a Barberá, que tienen condición de aforados al ser diputados autonómicos. El juez ha atribuido los delitos de prevaricación, malversación de fondos, fraude y falsedad de documentos oficiales al ex presidente y a la alcaldesa, por su implicación en la firma de contratos para la celebración del Valencia Summit y de los JJEE con la fundación de Urdangarin, y por los que Nóos percibió tres millones de euros públicos. Además, el titular del juzgado ha desestimado archivar la imputación para Ana María Tejeiro, mujer del ex socio de Urdangarin, Diego Torres, al considerar que no han aparecido en el caso Nóos elementos que “fuercen anticipadamente” a cambiar de criterio la situación procesal de Tejeiro. El yerno del Rey y Torres consiguieron un total de 382.204 euros procedente de las administraciones valencianas por la creación de los JJEE que nunca llegaron a celebrarse. En relación a ello, la ‘mano derecha’ de Urdangarin en sus negocios, ha reconocido que en el marco del contrato con la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 no se llevó a cabo en realidad ningún trabajo más allá de la gestión puntual de ‘lobby’. Por dicho contrato ambos Urdangarin y Torres recibieron 140.000 euros en concepto de donaciones a través de la Fundación Cultura Deporte e Integración Social, de la que el duque de Palma poseía el mismo nivel de mando que su socio. En su declaración del 23 de febrero, el duque aseguró que para la candidatura de Madrid 2016 se realizó una operación de marketing y una edición de un libro sobre el potencial del deporte para la integración de las personas desfavorecidas.