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USAR BIEN LA RED

El Vaticano considera Internet un “don de Dios”

Por La SemanaTiempo de lectura2 min
Comunicación02-03-2002

La Iglesia e Internet y Ética en Internet son los dos opúsculos -libros de poca extensión- que publicó El Vaticano el pasado jueves. En ellos, explica cómo Internet es simplemente un medio y que es responsabilidad de las personas usarlo como tal para buenos fines.

Internet es, para la Santa Sede, “un desafío, no una amenaza”. La intención de estos opúsculos elaborados por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales es la de superar la visión de Internet como “fuente de problemas”. Para ello, es evidente, deben resolverse algunas cuestiones fundamentales, como el buen uso de la Red por parte de los que emiten contenidos y el aprendizaje de los usuarios a sumergirse en ese medio sin ahogarse; es decir, a que sean capaces de estar como pez en el agua. Ética en Internet mantiene una línea continuista respecto de Ética en las comunicaciones sociales (2000) y Ética en la publicidad (1997). Así, El Vaticano considera que Internet puede ayudar a que “todos los hombres, en todo lugar de la tierra, participen en los graves problemas y dificultades que incumben sobre cada individuo y sobre toda la sociedad”. Pero, al tiempo, advierte de las cuestiones éticas que plantea este nuevo medio de comunicación, “como la privacidad, la seguridad y confidencialidad de los datos, el derecho y la ley de propiedad intelectual, la pornografía, los sitios cargados de odio, la propagación de rumores y difamaciones disfrazados de noticias, y muchos más”. La Iglesia e Internet plantea la relación entre la Iglesia Católica y los medios de comunicación y, en este caso, con Internet: uno de los objetivos que la Iglesia se plantea con Internet es “fomentar su correcto desarrollo y uso con vistas al progreso humano, la justicia y la paz, para la construcción de la sociedad”. El segundo, aprender a evangelizar a través de la Red, como ya se hace desde la Red informática de la Iglesia en America Latina. Pero el Papa Juna Pablo II ya empezó a practicar con el Ejemplo, al hacer acto de telepresencia en un encuentro de la juventud universitaria en Moscú: hanbló con los jóvenes mediante videoconferencia.