VIOLENCIA

Cientos de muertos por enfrentamientos religiosos entre hindúes y musulmanes

Por Fara Sánchez de la Barreda1 min

Internacional02-03-2002

La violencia aumentó el pasado sábado en el Estado indio de Gujarat, donde el Gobierno envió más tropas para controlar los peores disturbios religiosos en una década, que han dejado más de 280 muertos.

Según las autoridades, unas 286 personas han muerto en esta ola de violencia desde que una presunta turba de musulmanes prendiera fuego el miércoles pasado a un tren e incinerara vivos a 58 hindúes en su interior. El tren viajaba desde el poblado norteño de Ayodhya, donde los extremistas hindúes tratan de construir un templo en el sitio de una mezquita arrasada en 1992. Ese incidente ha desatado una ola de violencia sectaria en India. Miles de soldados no han podido hasta el momento interrumpir el derramamiento de sangre. Las autoridades han informado de que están en camino más refuerzos para reinstaurar la calma. Los hechos del pasado sábado siguieron a otro ataque en Bijaipur. “Tenemos información de que 27 personas fueron asesinadas. Los herejes bloquearon la carretera y no dejaron que la Policía llegara hasta el lugar”, explicó a Reuters Ashok Narayan, subsecretario del Interior del Estado, que dijo que se logró rescatar a otras 40 personas. Aunque en Ahmedabad, la capital de Gujarat, reinaba una relativa calma, la situación en las áreas rurales era "todavía mala", con informes de incidentes en todo el Estado. "Estamos tratando de conseguir fuerzas adicionales y también tratamos de establecer comités de paz en los distritos. Esos comités estarán compuestos por representantes de todas las comunidades e iniciarán un diálogo para mantener la armonía", añadió Narayan. El primer ministro indio, Atal Vajpayee, se unió a los esfuerzos para calmar la situación: "Cualquiera que sea la provocación, la gente debe mantener la paz y ejercer moderación", dijo en un comunicado para la televisión. "La quema de gente viva, incluso mujeres y niños, en Godhra, Ahmedabad y otros lugares es una mancha en la faz del país", añadió.