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ESTADOS UNIDOS

Obama investiga a la CIA de Bush y encarga al FBI la lucha antiterrorista

Por Ángela González RodríguezTiempo de lectura2 min
Internacional30-08-2009

Tras el cierre de Guantánamo, Barack Obama quiere dar carpetazo a la CIA de Bush y poner punto y final a los cuestionados métodos de investigación e interrogación utilizados por los agentes de la Inteligencia estadounidense durante la guerra contra el terrorismo emprendida por el anterior presidente.

La oficina de control ético del Departamento de Justicia, dirigido por el fiscal general Eric Holder, ha recomendado al Ejecutivo de Obama reabrir una docena de casos registrados entre 2002 y 2005, en los que agentes de la CIA o personal contratado por la agencia podrían haber torturado a presos en la llamada guerra contra el terrorismo, bajo el mandato del anterior presidente, George W. Bush. Pocas horas después de recibir este informe, la Casa Blanca adelantó la reapertura de estos casos, todos ellos ya investigados y cerrados por abogados del Estado nombrados por la Administración Bush. El encargado de revisar los supuestos malos tratos de la CIA será John Durham, un abogado del Estado con amplia experiencia que ha recibido una orden muy concreta del Departamento de Justicia: decidir si hay pruebas suficientes que permitan juzgar como a criminales a todos los agentes y contratistas que quebrantaron la ley. No obstante, "aquellos que cumplieron con sus obligaciones fiándose de buena fe del asesoramiento legal del Departamento de Justicia no serán enjuiciados", aseguró Obama el pasado mes de abril. La investigación se sustentará en los datos proporcionados por la Fiscalía y por otro informe hasta ahora confidencial, elaborado en 2004 por el entonces inspector general de la CIA, en el que se detallan nuevas prácticas para lograr que los detenidos –presuntos terroristas– confesaran. Ahogamientos fingidos, simulacros de ejecuciones con una taladradora eléctrica y una pistola, amenazas de matar a los hijos o de violar a sus madres y mujeres si se produjera otro atentado en suelo americano son sólo algunos de los ejemplos de técnicas de "desautorizadas, improvisadas e inhumanas" que han salido a la luz en el último documento desclasificado. Desde el equipo de Holder apuntan que se tratan, en su mayoría, de abusos cometidos en Iraq y Afganistán. Obama no sólo ha respaldado el proceso de investigación, sino que también ha anunciado la creación de un equipo de élite de interrogadores, especializados en tratar con los principales sospechosos de terrorismo que se capturen y compuesto por miembros de varias agencias federales, relacionadas con la aplicación de la ley y con los servicios de inteligencia. Dado que el presidente de Estados Unidos quiere preservar la independencia y confidencialidad de la investigación, ha delegado en el FBI la formación de este equipo, mientras que la supervisión de estos investigadores correrá a cargo del Consejo de Seguridad Nacional, que informa directamente al presidente.