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TERRORISMO

ETA responde a los rumores de crisis con su campaña de verano más brutal

Fotografía
Por Martín CastroTiempo de lectura2 min
España01-08-2009

ETA había sufrido muchos golpes en los últimos meses a modo de detenciones. La democracia sacaba pecho afirmando que la banda estaba muy debilitada. Sin embargo, los terroristas han sembrado el pánico en toda España. Sobretodo en dos ciudades; Burgos y Mallorca. ETA había escrito un guión cuyo final narraba una masacre. En el cuartel de Burgos había 41 niños en el momento de la explosión. Sólo un milagro impidió los planes de la banda. Distinto destino corrieron los dos guardias civiles asesinados en la localidad mallorquina de Calvià.

ETA ha decidido conmemorar su 50 aniversario de la forma más sangrienta posible. Primero con un atentado en la casa cuartel de Burgos y luego un día más tarde con una bomba lapa en un coche patrulla en Calviá, Mallorca. El atentado de Burgos buscaba la masacre, “pretendían hacer el mayor daño posible” como dijo el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En el edificio, de 14 plantas, se encontraban en el momento de la explosión 114 persona, 41 de ellas niños. Milagrosamente no hubo víctimas mortales y sólo hubo que lamentar 65 heridos que en menos de 24 horas fueron dados de alta. La furgoneta pudo ser robada en Francia y llevaba matriculas falsas de Burgos. Un día más tarde la banda terrorista asestaba su segundo golpe. Una fuerte explosión con coche bomba mataba a dos guardias civiles. Los agentes Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva fueron alcanzados por la explosión de su coche patrulla al que le instalaron una bomba lapa, que fue accionada con un mando inalámbrico y cuyo estallido se dio en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Palmanova, en el municipio de Calviá, próximo a la turística isla de Palma de Mallorca. Horas después, los técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos (Tedax) de la Guardia Civil localizaron y detonaron de forma controlada una segunda bomba colocada debajo de un vehículo policial en desuso, cerca del cuartel. El atentado de Mallorca -uno de los principales destinos turísticos de España- coincide con el comienzo de la temporada veraniega y se produjo un par de días antes de la llegada de los reyes de España a su residencia de verano. No está muerta El ministro del Interior, Rubalcaba, ha reconocido que “ya se temía algo así” cuando se produjeron las últimas detenciones, hace unas semanas. “Cuantas más detenciones se producen más necesitan hacer algo para decir al mundo que no están derrotados” ni tan debilitados como se cree. La banda ha desafiado a quienes hace apenas unos días afirmaban que estaba debilitada. No sólo ha perpetrado dos atentados en apenas 48 horas, sino que además ha buscado una masacre en Burgos –quizá de las mismas dimensiones que la de Hipercor en Barcelona hace 22 años- y dar un golpe de autoridad en Mallorca. Con el atentado en la isla ETA ha demostrado su gran organización y su determinación. Este no es un atentado cualquiera. Es un atentado en una isla, con grandes dificultades para entrar y salir de ella, destino turístico de muchos españoles y extranjeros, pero sobretodo, destino vacacional de la familia Real.