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FÓRMULA 1

La lluvia y la fortuna ¬se alían¬ con Hamilton en Silverstone

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura5 min
Deportes06-07-2008

Lewis Hamilton, azuzado por las críticas tras sus últimas carreras, logró una victoria inapelable en Silverstone, donde no ganaba ningún británico desde el año 2000. El inglés, además, volvió al liderato del Mundial, ayudado por los problemas que la lluvia causó a Felipe Massa -que no puntuó- y Kimi Raikkönen, así como al polaco Robert Kubica, que abandonó.

Hamilton se fabricó la victoria con una magnífica salida. El inglés aprovechó que Mark Webber trató de cerrar a Kimi Raikkönen para ganar el interior de la primera curva y situarse segundo, tras Heikki Kovalainen, y superar a su compañero apenas pasadas cuatro vueltas, antes de abrir diferencias a ritmo de vuelta rápida, con una ventaja que acabó superando el minuto con respecto a Nick Heidfeld: tan sólo el alemán y el brasileño Rubens Barrichello, tercero, evitaron ser doblados por un piloto desatado, que no aflojó el ritmo ni cuando tenía la victoria más que asegurada. La carrera, en cambio, se torció desde el comienzo para Webber y Felipe Massa, que cometieron sendos trompos y cayeron a las últimas posiciones. El australiano, al menos, pudo lanzar una remontada furibunda -finalmente sin premio, tras sufrir otros dos trompos-, pero el brasileño se instaló en el farolillo rojo, que no abandonó hasta la bandera de cuadros -cometería hasta cinco trompos-, y perdió el liderato del Mundial. La primera vuelta, frenética, dejó aún los abandonos de Sebastian Vettel y David Coulthard: la pista mojada, en un circuito con un mal drenaje, fue el pasaporte para visitar la hierba, pues el gran premio resultó poco menos que un festival de trompos, del que tan sólo se libró Fernando Alonso. Los más perjudicados por la falta de control de tracción fueron Massa -hasta en cinco ocasiones: en una de ellas, incluso, pasó apuros para poder sacar el coche de la tierra- y Raikkönen. En los casos menos afortunados, las puzolanas se convirtieron en una trampa insalvable: así les sucedió a Kubica y Piquet, que perdieron estabilidad en la frenada y se fueron rectos a la entrada de la undécima curva, Abbey. Fernando Alonso tuvo una jornada difícil, a pesar de ser el único piloto en no cometer errores: salió mal y perdió la posición con Nelsinho Piquet, pero luego recuperó dos posiciones, adelantando a Heidfeld en el tercer gi4ro, y se situó cuarto. Sin embargo, Renault volvió a meter la pata con la previsión meteorológica -primero pensaron que habría lluvia inminente y luego que la pista se iría secando- y mantuvo los neumáticos intermedios, que estando desgastados, iban mejor con la pista más seca. Sin embargo, llovió: el español hubo de entrar seis vueltas más tarde para poner gomas nuevas, y con ellas, gasolina suficiente para terminar. Sin embargo, aún tuvo que sufrir de nuevo en las vueltas finales, puesto que pese al denuedo del asturiano por cerrar la puerta al máximo en las enlazadas de Luffield, la pista tenía demasiada agua en ese sector para sus neumáticos, muy gastados, y Kovalainen y Raikkönen lo adelantaron. Al menos, pudo mantener a raya a Kazuki Nakajima, que venía con gomas de lluvia. Con todo, al japonés de Williams, poco avispado, aún le birló la séptima plaza el italiano Jarno Trulli. Barrichello volvió al podio tras 53 grandes premios La pérdida de tiempo en el largo pit lane de Silverstone -22 segundos, más la parada- disuadió a Renault, pero pese a calificar muy atrás, Ross Brawn supo sacar provecho de las circunstancias para ganar flexibilidad en la estrategia con una parada más y subir al cajón. Rubens Barrichello, excelente sobre agua, aprovechó la segunda parte de la carrera -cuando más arreció la lluvia- para calzar neumáticos de lluvia extrema, que le permitieron ganar ocho posiciones en apenas diez vueltas y acumular una ventaja que ya no perdería en su último pit stop. Pudo, incluso, haber sido segundo -llegó a 14 segundos de Heidfeld-, pero un problema con la manguera alargó más de lo debido su segunda parada. El brasileño, además, acabó siendo el juez de la carrera y de la clasificación, pues el punto que arañó a Kovalainen y Raikkönen favorece el triple empate en la cabeza del Mundial. Por si fuera poco, con su primer podio desde el Gran Premio de Estados Unidos de 2005, Honda se acerca a sólo un punto de Renault en el Mundial de constructores.

Mundial de pilotos Puntos Mundial de constructores Puntos
Lewis Hamilton 48 Ferrari 96
Felipe Massa 48 BMW 82
Kimi Raikkönen 48 McLaren 72
Robert Kubica 46 Toyota 25
Nick Heidfeld 28 Red Bull 24
Heikki Kovalainen 20 Williams 16
Jarno Trulli 18 Renault 15
Mark Webber 18 Honda 14