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FÚTBOL

El ‘Caso Gurpegui’ toca a su fin

Por Luis A. LópezTiempo de lectura5 min
Deportes27-04-2008

Un positivo en un control antidopaje tras un partido de liga disputado en San Sebastián el 1 de septiembre del 2002 le apartó de los terrenos de juego. La pena impuesta fue de dos años de sanción, pero entre recursos, suspensiones, más recursos y más suspensiones, su carrera futbolística ha sido un calvario. El 24 de abril del 2008, Carlos Gurpegui volvió a sentir lo que es ser futbolista. El navarro cumplió su pena, pese a que sostiene ser inocente, y regresó a la competición.

Todo empezó el 1 de septiembre del 2002, cuando Carlos Gurpegui pasó el control antidopaje al término del partido de la primera jornada de liga que se disputó en Anoeta entre Athletic de Bilbao y Real Sociedad. En ese control, el jugador navarro dio positivo -por tener mayor cantidad de la permitida- por metabolito 19-norandrosterona, una sustancia que aumenta la síntesis de proteínas, potencia la masa muscular y hace que el jugador se recupere más rápido de lo fisiológicamente normal. El 10 de diciembre del mismo año, el Athletic recibió un comunicado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) donde se confirmó lo que indicó el control. Tres días después, Cecilia Rodríguez, responsable del Laboratorio Antidopaje de Madrid, reconoció que la instalación soportó una "excesiva carga de controles" en septiembre, y que eso retrasó el análisis de la muestra del jugador del conjunto bilbaíno. Con fecha del 14 de febrero de 2003, el Comité de Competición de la RFEF, cuyos nuevos miembros -Alfredo Flórez, Lorenzo Pérez y Alberto Alonso- ejercieron por primera vez tras la dimisión de los anteriores integrantes, dictó una sentencia por la que suspendió cautelarmente la licencia del jugador de Andosilla y, seis días más tarde, el Comité de Apelación confirmó la decisión. En marzo, el presidente del Athletic de Bilbao, Javier Uría, dimitió como vocal de la Junta Directiva de la RFEF porque consideró que el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) no trató en la fecha debida el “caso Gurpegi”. Uría comunicó a Ángel María Villar su sentimiento de "impotencia, indignación e indefensión". Un mes después, el CEDD dejó sin efecto la suspensión cautelar de la licencia del futbolista, decisión que se produjo tres días después de que se conociese que el juez instructor del caso había pedido dos años de sanción para el jugador. El 6 de abril, Gurpegi volvió a jugar con el conjunto vasco en un partido de liga contra el Atlético de Madrid, exactamente 54 días después de la retirada cautelar de su ficha federativa. Dos años de sanción por dopaje A comienzos de mayo, el Comité de Competición acordó imponer al jugador una sanción de dos años de suspensión de la licencia tras ver la documentación relativa a los resultados del laboratorio de Control del Dopaje del Consejo Superior de Deportes (CSD). El 19 de mayo, el club vasco recurrió ante el Comité de Apelación el acuerdo de Competición de sanción al jugador, ya que defendió la tesis con el argumento de que Gurpegui genera esa sustancia de forma endógena y, por tanto, involuntariamente. Ese mismo día, la Asamblea de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) decidió tomar parte en la defensa del jugador del Athletic para ayudarle a demostrar su inocencia. Tres días después, el Comité de Apelación suspendió de forma cautelar la ejecución de la sanción. A mediados del mes de junio, el Comité de Apelación ratificó la sanción pero, al día siguiente, el CEDD concedió una nueva suspensión cautelar que permitió a Gurpegui jugar hasta el final de la Liga. El 30 junio, el Athletic presentó ante la CEDD las alegaciones contra la sanción de dos años contra Carlos Gurpegi por presunto dopaje, dictada por el Comité de Competición de la RFEF y ratificada por el Comité de Apelación, pero de nada sirvieron porque el 3 de noviembre de 2003 el CEDD confirmó la sanción de dos años por dopaje por metabolito 19-norandrosterona contra el jugador. Un año después, con fecha 26 de noviembre de 2004, la Audiencia Nacional confirmó la sanción por dopaje contra Gurpegui, dictada por el Comité de Competición de la RFEF y confirmada por el Comité de Apelación y por el CEDD. Partidos de ningún tipo El 19 de enero de 2005, Ángel María Villar, presidente de la RFEF, aseguró, tras la reunión con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que otorgaría sus ya anunciadas medidas "a principios de la próxima temporada", refiriéndose a la campaña 2006-2007, pero el 28 abril de ese mismo año retiró la promesa de indulto. Todo contradicciones. Poco después, el 31 de julio, la Audiencia Nacional desestimó el recurso que presentó el jugador navarro contra la sanción que se le impuso por presunto dopaje y le confirmó, por tanto, la suspensión de licencia federativa por dos años. La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional (Sección Tercera), órgano emisor de la sentencia, advirtió, por su parte, que "la sentencia es definitiva y no cabe contra la misma recurso ordinario de casación ante el Tribunal Supremo". A pesar de la sanción, el Athletic decidió mantener el dorsal de Gurpegui (el 18) como jugador de la primera plantilla. El 28 de septiembre, el jugador interpuso ante el Tribunal Constitucional una demanda de amparo en relación con la sentencia de la Audiencia Nacional que le fue denegada en diciembre por el Tribunal Constitucional. Éste acordó por unanimidad no admitir el recurso presentado y, por tanto, se le obligó al jugador a cumplir íntegramente su sanción. Sin embargo, el 24 de enero de 2007, Gurpegi jugó un partido que el Athletic denominó "de entrenamiento" contra el Valencia B durante una concentración del equipo bilbaíno. En febrero, Gurpegui y el club llegaron a un acuerdo para prorrogar su contrato por cuatro temporadas más, por lo que la vinculación entre ambas partes se alargó hasta el 30 de junio de 2012. El club y la afición, con Gurpegui Pero si algo ha destacado en todo este largo y arduo proceso es que ni los aficionados ni el club se han quedado de brazos cruzados. Los compañeros de Gurpegi jugaron cada partido con un brazalete verde como protesta a la sanción impuesta a su compañero. Del mismo color, fueron las 30.000 pulseras que se pusieron a la venta en la que se podía leer la leyenda Gurpegi Justizia. La última muestra de apoyo que recibió el navarro fueron unas camisetas que han salido a la venta en la que se lee la cifra “23-4-8”, por la fecha en que quedaba saldada la sanción del futbolista. El 20 de abril de 2008, el entrenador del Athletic Club, Joaquín Caparrós, anunció que Gurpegi sería “titular en el primer partido en que pudiese actuar tras expirar el plazo de su sanción”, que finalizó el pasado 23 de abril. El reencuentro de Gurpegui se produjo el domingo, día 27, en el Santiago Bernabéu, ante un Real Madrid a punto de celebrar el título de Liga.