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MEDIO AMBIENTE

Los residuos nucleares, desechos sin vertederos

Por María Reyes RomeroTiempo de lectura1 min
Sociedad25-04-2008

El almacenaje del material de desecho generado por el ciclo nuclear es una de las cuestiones que más ha enfrentado a los partidarios y contrarios de las centrales nucleares. La sociedad tiene miedo de las consecuencias que la radioactividad de estos residuos puede tener sobre la salud o la calidad de vida y por ello es una constante lucha el intentar alejar lo máximo posible los vertederos nucleares de zonas habitadas.

Sin embargo, la energía nuclear es necesaria debido a la dependencia energética española. Según el Eurostat, España depende del exterior en materia energética en casi un 80 por ciento, por lo que no puede prescindir de ningún tipo de energía, y mucho menos de la nuclear. Esto plantea un problema entre la necesidad y las reacciones sociales que provocan su cobertura. Uno de los grandes peligros que presentan los vertidos nucleares y que más preocupan a la sociedad española, es el posible contacto de los residuos con el agua ya sea de lluvia o subterráneas, puesto que la disolución de alguno de sus componentes y su posterior transporte al entorno humano supondría un gran peligro España produce anualmente algo más de 2.000 toneladas de residuos radioactivos clasificados en baja, media y alta actividad. Los dos primeros, procedentes de aplicaciones no energéticas, se almacenan actualmente en el vertedero nuclear de El Cabril, en Córdoba. Por otro lado, los de alta actividad son los generados directamente por las centrales nucleares y se acopian en piscinas subterráneas especiales debajo de las propias centrales. Todos los vertidos nucleares siguen el llamado proceso de confinamiento, tipificada su estrategia internacionalmente. Esta consiste en aislarlos lo máximo posible del entorno humano creando un sistema de barreras que impidan su retorno reduciendo los riesgos en caso de fuga a un nivel casi nulo, aunque los avances científicos puedan en un futuro desarrollar tecnologías que eliminen la radiotoxicidad de estos residuos. Los expertos aseguran que no tiene lugar eliminar las centrales nucleares, no sólo por la dependencia energética del país que aumentaría considerablemente, sino porque los riesgos se reducirían muy poco, ya que en Francia cuentan con varias centrales y los problemas de seguridad afectarían de la misma manera por la cercanía con dicho país.