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PROMESAS INCUMPLIDAS

La oposición presiona al Gobierno para que solucione el conflicto del Sahara

Por Teresa TorrecillasTiempo de lectura2 min
España13-12-2001

Todos los grupos parlamentarios han firmado una proposición, que se debatirá en el pleno del Congreso, que solicita la pronta actuación de España en el Sahara Occidental. La oposición se reafirma en el apoyo a las reivindicaciones de las asociaciones que velan por los intereses del pueblo saharaui. Concretamente, defienden la celebración del referéndum, que no es más que seguir el curso de la legalidad. En 1991 entró en vigor el Plan de Arreglo firmado por las Naciones Unidas, el Frente Polisario y Marruecos en 1988, sobre la autodeterminación de esta antigua colonia española.

El origen del problema está en la retirada de España del Sahara, que dejó su destino en manos de Mauritania y Marruecos tras la firma del Acuerdo de Madrid. Esta situación sería temporal, se celebraría en un plazo inferior a dos años un referéndum para que el pueblo saharaui se pronunciara sobre su independencia o integración en Marruecos. No se cedió la soberanía, sino tan solo la administración del territorio. Posteriormente, Mauritania se retiró, y la concesión de la administración quedó en manos de Marruecos, que desde entonces reivindica la soberanía del Sahara occidental. El Frente Polisario lucha por la autodeterminación frente a una ocupación ilegal, reconocida por la comunidad internacional. Lo cierto es que, aún, el referéndun no se ha celebrado. Marruecos no ha cedido en 11 años. Cuenta con el apoyo de Francia, y ambas naciones tienen intereses económicos en la zona. Entre otras cosas, Marruecos ha firmado acuerdos con empresas petrolíferas para la prospección del litoral saharaui. El ministro de Exteriores español, Josep Piqué, afirmó que descarta la "tercera vía" anhelada por Marruecos y que supondría cierta autonomía del Sahara bajo la soberanía marroquí. Esta es una causa más, a parte de la cuestión de la pesca y la inmigración, que dificulta las relaciones entre España y Marruecos. La oposición pretende que el presidente del Gobierno, José María Aznar, aproveche la presidencia española de la Unión Europea para animar a los estados miembros a involucrarse en la búsqueda de soluciones, y exigir a las partes implicadas el fin del contencioso. En medio de este debate, y cuando el rey de Marruecos, Mohamed IV, ha llamado a consultas al embajador marroquí en España, José Luis Rodríguez Zapatero, líder de la oposición, ha planeado un viaje a Marruecos. Piqué califica esta iniciativa de "comportamiento irregular", ya que, "cuando existen problemas hay que resolverlos en la instancia adecuada" y "con las mínimas interferencias".