Los datos del mes de noviembre sitúan la inflación en el 2,7 por ciento, lo que significa un descenso del 0,1 por ciento con respecto a octubre, el índice más bajo en dos años.
El pasado 11 de diciembre, tres meses después de los atentados terroristas, la Reserva Federal estadounidense fijó los tipos de interés en el 1,75 por ciento. Esta es la undécima vez que Alan Greenspan, presidente de la Reserva federal, baja el precio del dinero, en lo que va de año. Si la situación no mejora, podría producirse un nuevo descenso en enero del año próximo.
El Banco Central Europeo (BCE) dio la semana pasada el informe sobre las previsiones de crecimiento en la eurozona para el próximo año, que se sitúan entre un 0,7 por ciento y un 1,7 por ciento. Por tanto, la recuperación de la economía se retrasará hasta el año 2003.
Las previsiones con las que cuentan los países de la zona euro vuelven a ser pesimistas debido a la crisis actual que obligó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a rebajar el martes en un 1,4 por ciento el crecimiento para el 2002.