FRANCIA
El futuro de Francia en la ideología de su nuevo presidente
Por Luis Miguel L. Farraces
2 min
Internacional06-05-2007
La ya anunciada etapa del cambio en Francia abierta con el conservador pero rupturista con la era Chirac Nicolas Sarkozy, guiará los designios del país durante los próximos cinco años. La ideología patriótica, liberal y dura con el crimen demostrada por el nuevo presidente francés en sus etapas como ministro de Interior y Economía serán las piedras angulares de las directrices de París en el próximo lustro.
La labor de Sarkozy al frente de la Cartera de Finanzas en 2004 dejó una huella que permite prever cuál será la política económica a seguir por el líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP). Durante su mandato, el nuevo presidente francés se mostró como un liberal económico convencido y como prueba de ello quedaron como legado la reducción de la intervención estatal en el mercado y la venta de activos de empresas públicas como France Telecom. Para estas elecciones presidenciales, Sarkozy ha explotado su imagen de mejor economista respecto a su antagonista Ségolène Royal y ha presentado unas reformas en la materia como una de las insignias de su programa. Entre éstas destaca la supresión de impuestos a individuos y empresas en el pago de las horas extraordinarias que realicen los trabajadores sobre su jornada laboral y la reducción del impuesto sobre bienes inmuebles para favorecer la compra de vivienda. Además, Sarkozy ofrecerá la garantía a cualquier despedido de percibir el 90 por ciento de su sueldo hasta que encuentre un nuevo trabajo a cambio de que no se permita al afectado rechazar más de dos ofertas que se ajusten a su perfil y, también, la apuesta por el pleno empleo para 2012. En el plano social, donde según las encuestas Sarkozy tenía las de perder frente a Royal, el nuevo presidente francés creará un Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional como clara contrapartida a sucesos como los disturbios de jóvenes musulmanes radicales en otoño de 2005 a los que tuvo que hacer frente cuando era titular de Interior. En esta línea, está previsto que el líder de la UMP endurezca las penas contra criminales. Asimismo, Sarkozy prometió la creación de una unidad civil para parejas homosexuales, que sin embargo no tendrán derecho a adoptar niños. Pese a que no se ha pronunciado durante su campaña al respecto, la condición católica de Sarkozy podría desembocar en ciertas reformas educativas o en las relaciones bilaterales Iglesia-Estado. A día de hoy, el Gobierno francés realiza suculentas donaciones a las mezquitas de su territorio para conseguir ganarse a los clérigos y éstos divulguen ideales profranceses en sus celebraciones. Sobre una posible reforma educativa, el laicísimo pueblo francés se abalanzó sobre Sarkozy cuando siendo éste titular de Interior afirmó que no era bueno que los jóvenes galos se educasen sólo en valores republicanos. Un claro guiño a una posible inmersión de la religión en las aulas francesas.