ELECCIONES 27-M

El Supremo anula las candidaturas de ANV y ASB impugnadas por el Gobierno

Por Silvia Sánchez3 min

España06-05-2007

El Tribunal Supremo (TS) nunca se había reunido durante tantas horas ininterrumpidamente, lo que demuestra la importancia del proceso y el enfrentamiento de posturas entre los 16 magistrados. Poco antes de las 7 de la mañana del domingo, el TS anunciaba la anulación de las 133 listas de ANV impugnadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que son casi la mitad de las que presentó para las elecciones del 27 de mayo.

El Alto Tribunal se pronució así después de recibir las demandas de impugnación presentadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra todas las listas de Abertzale Sozialistak Batasuna (ASB) y contra 133 de las 256 listas presentadas por la formación Acción Nacionalista Vasca (ANV). Para el proceso de anulación se ha optado por interpretar combinadamente la Ley de Partidos y la Ley Electoral, ya que la primera no prevé impugnaciones de partidos legales, aunque permitía a los jueces ampliar el plazo de deliberación. Las pruebas clave para que la Sala 61 se decidiera a anular estas listas han sido los candidatos vinculados a Batasuna y los documentos incautados a ETA. En el auto judicial se menciona la documentación intervenida a Gorka Murillo, que fue detenido el pasado mes de marzo en Navarra y ahora está en prisión. Entre los archivos de Murillo se encontraban referencias a la situación política de la izquierda abertzale y nombres de 13 personas, de las que 9 aparecen en las listas de Acción Nacionalista Vasca, los demás pertenecen a AS. Las notas del dirigente de ETA ‘Mikel Antza’ también fueron un documento a tener en cuenta ya que de él se desprendía la estrategia de partidos de Batasuna y la posición de ANV en todo el entramado. La operación llevada a cabo contra el Comando Donosti en marzo reveló datos sobre la acción política de la izquierda abertzale. En un documento titulado “Líneas de cara al futuro” se esbozan las posibilidades de presentar a Batasuna, recurrir a una siglas nuevas y legales o bien presentar agrupaciones populares. Este texto describía las tres opciones presentadas por Batasuna como estrategia para presentarse a las elecciones municipales y forales. Pero las pruebas no terminan aquí, ya que con la detención de Mikel Garayondo se incautó información sobre la estrategia comunicativa de Batasuna y sobre la inclusión de nombres abertzales en las candidaturas de ANV. El pasado 24 de marzo el Tribunal Supremo comenzó a estudiar las demandas de ilegalización presentadas por la Fiscalía y los abogados del Estado para ASB. Los magistrados no tienen plazo para presentar una deliberación definitiva y antes tendrán que estudiar las alegaciones presentadas por la formación política, que ha sido la apuesta clara que Batasuna ha hecho para las elecciones de mayo. Entre las alegaciones se plantea una cuestión de inconstitucionalidad sobre la Ley de Partidos que el TS tendrá que resolver antes de pronunciarse sobre la legalidad de Abertzale Sozialisten Batasuna. De momento no hay ninguna fecha prevista para el pronunciamiento de la sentencia, aunque desde los demás partidos políticos dan por asegurado que se declarará ilegal al partido elegido por la izquierda abertzale. Los responsables de la Sala 61 consideraron que el respaldo de Batasuna a las plataformas populares agrupadas bajo las siglas ASB era mucho más claro que en el caso de ANV. Antes de la medianoche del sábado decidieron que las 251 agrupaciones electorales eran un claro “mecanismo de sucesión”. Para impugnar las listas de Abertzale Sozialistak los magistrados se han basado sobre todo en las pruebas que demuestran que Batasuna fue la encargada de organizar y dirigir las agrupaciones. Las recogidas de firmas y la defensa de ASB por parte de los principales dirigentes de abertzales no son más que la demostración pública de que ambas organizaciones son en realidad una sola con diferentes nombres. Entre las candidaturas independientes que también habían sido impugnadas, sólo se ha anulado una que participaba en el municipio guipuzcoano de Altzo. Entre los 9 integrantes de Altzolaneal, sólo uno no está ligado de manera directa con las escisiones ilegalizadas de Batasuna. De esta forma, siete listas independientes podrán concurrir a las elecciones, bien porque no se han encontrado pruebas suficientes o porque sus candidatos han renunciado expresamente a la violencia y han repudiado el terrorismo.