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INTERNACIONAL

EE.UU. y Pakistán refuerzan sus lazos en la lucha antiterrorista

Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura2 min
Internacional05-03-2006

El presidente estadounidense, George W. Bush, puso punto final a su gira asiática de la pasada semana en Pakistán. Allí, Bush se entrevistó con su homólogo paquistaní Pervez Musharraf con objeto de reforzar los lazos entre ambos países en materia antiterrorista. Y es que pese a la colaboración entre los dos gobiernos, Pakistán sigue siendo la base más importante de Al Qaeda.

No escatimó en elogios la pasada semana el presidente Bush hacia su homólogo paquistaní, Pervez Musharraf. A su llegada a Islamabad, Bush recalcó la alta colaboración del país asiático en la lucha contra el terrorismo. Pese a todo, el presidente estadounidense afirmó a modo de advertencia que aún quedan muchas cosas que mejorar en cuanto a las operaciones antiterroristas paquistaníes se refiere. Y es que no hay que olvidar, que pese a que el país sudasiático ha sido un aliado muy rentable para Washington en esta materia gracias a los numerosos miembros de Al Qaeda muertos o detenidos, Pakistán sigue siendo la sede de campos de entrenamiento terrorista. Además, los expertos creen que la provincia de Baluchistán, al sur del país, es el escondite del terrorista saudí Osama bin Laden. Precisamente de temas como éste fue de lo que más se ocupó la entrevista entre Musharraf y Bush. El presidente estadounidense pidió a Pakistán una mayor decisión a la hora de cerrar los campos de adiestramiento de Al Qaeda en Baluchistán. Esta provincia, de mayoría étnica pastún, ha sufrido un proceso de radicalización islámica después de la invasión estadounidense de Afganistán en 2001. Allí la población pastún da cobijo y financia a los terroristas frente a cierta pasividad de las autoridades paquistaníes. Otro de los aspectos más solicitados por Bush en su visita fue el de que Pakistán ejerza un control más efectivo en sus fronteras. El empeño del presidente norteamericano se debe a que son muchos los islamistas que penetran en las bases de Al Qaeda por las fronteras con India y Afganistán. Además, Bush recalcó la necesidad de que las Fuerzas de Seguridad estadounidenses y paquistaníes pudieran compartir datos en tiempo real para una localización de terroristas más ágil. Pese a la firme alianza de Bush y Musharraf, el presidente estadounidense solicitó la celebración de unos comicios "justos y honrados" a su homólogo paquistaní. Musharraf subió al poder en 1999 tras un golpe de estado, y aplazó en 2004 las elecciones presidenciales hasta el año que viene. Fuertes medidas de seguridad tras el atentado Las medidas de seguridad tomadas en Islamabad con motivo del viaje del presidente norteamericano fueron extremas. Ello se debe a que, pese a la alianza de Bush y Musharraf, la mayoría de los paquistaníes poseen un hondo sentimiento antiamericano. Antes de la visita del mandatario estadounidense se procedió a una detención masiva de opositores por miedo a que se desataran violentas protestas. La seguridad se reforzó aún más debido al atentado con coche bomba que mató a cinco personas un día antes de la visita, entre ellas un diplomático de Estados Unidos.