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CATALUÑA

El Estatut entra en su fase final con los aeropuertos como nuevo obstáculo

Por Mía MartínezTiempo de lectura3 min
España04-03-2006

Parece mentira que la historia interminable empiece a dar sus últimos coletazos. Por imposible que parezca, que la ponencia del Estatuto ha entrado en su etapa final. De hecho, podría ser una realidad en breve porque las discusiones en torno al preámbulo están prácticamente acabadas… Aunque la gestión de los aeropuertos es ahora otro los escollos que quedan pendientes.

El momento está cada vez más cerca. Ya comienzan a tenderse lazos y manos para darse la paz, pero todavía quedan algunos obstáculos. La política española tiene estas cosas. No suele llover a gusto de todos y prueba de ello es la opinión de Diego López Garrido, del PSOE, que piensa que el documento de reforma del Estatuto catalán está políticamente aprobado ya que los socialistas, Convergencia i Unió (CiU) e Iniciativa per Cataluña-Los Verdes (IPC) han afirmado mostrarse satisfechos con los objetivos alcanzados. Sin embargo, y como era previsible, el Partido Popular (PP) se ha mostrado tan en contra como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). Pero es evidente que los motivos son un poco diferentes: ERC mantiene vivo el texto que defiende el traspaso de aeropuertos a Cataluña –puede que con la intención de no perder protagonismo, aunque parece que durante las semanas pasadas no ha tenido mucho éxito-. Esto hace que para el partido de Carod Rovira el resultado sea un Estatuto descafeinado. Por otro lado, aunque en el mismo bando en esta ocasión, el PP se encargó de aplazar la actividad de debate del Estatut alegando que era necesario más tiempo para estudiar el preámbulo, que finalmente será aprobado sin el voto de los populares ni de los republicanos. El Gobierno ha intervenido en la discusión concluyendo que no considera a Cataluña como una nación, pero sí que ha acabado por reconocer que el Parlament pueda denominarlo así. De este modo, uno de los apartados que más llaman la atención es el que dice: "El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido, de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación. La Constitución Española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como una nacionalidad". De este modo, uno de los puntos más controvertidos del texto -que era cómo denominar a Cataluña- se ha visto zanjado ante la negativa de unos y la trivialidad de pensamiento de otros, que han decidido mirar para otro lado. Otro punto caliente Aunque ciertamente el Estatuto está aprobado de hecho, en sus líneas generales quedan pendientes para la Comisión Constitucional parcelas importantes como la gestión de los aeropuertos, donde el PSOE se ha mostrado firme al asegurar que no puede ofrecer más que un consorcio en el que esté representada la Generalitat y en el que Estado ostente la mayoría. Por eso, a pesar de que los socialistas y CiU se muestran unidos y satisfechos, en realidad los convergentes aseguran que no se ha respetado lo pactado con todos los partidos de Cataluña para la cesión de las competencias sobre el aeropuerto de Barcelona, la transferencia más significativa que contenía el Estatut. Sólo seis de los aeropuertos integrados en la red que gestiona Aeropuertos Españoles Navegación Aérea (AENA) resultan rentables. Si la compañía estatal perdiera el control, la situación económica sería muy difícil de mantener. Parece que el tiempo se termina y que los aviones de la tragedia política siguen planeando sobre las cabezas del Estatuto, del que se afirma que el fin está cerca… pero que nunca acaba por concluir.