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CICLISMO

El camino hacia un nuevo ciclismo

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes29-09-2002

Los resultados avalan la organización de Unipublic. Recorridos variados, etapas cortas, finales novedosos… El espectáculo y la emoción son indiscutibles: la Vuelta a España es la única gran ronda por etapas que se ha resuelto en la última etapa.

El esfuerzo de Unipublic, organizador de la Vuelta a España desde 1979, va dando frutos poco a poco, pero con constancia. Enrique Franco, director de la Vuelta, reconoce sin complejos que su modelo no es el Tour de Francia, sino que la carrera se convierte en el campo de pruebas idóneo para ir descubriendo el ciclismo del nuevo siglo. Así, el acortamiento del kilometraje de las etapas no ha menguado el espectáculo, sino que ha aumentado la competitividad y la velocidad de la carrera. El argumento de la organización es que para los grandes kilometrajes ya están las grandes clásicas de la Copa del Mundo: la Milán-San Remo, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja, Clásica de San Sebastián…. Otra de las claves que explica el interés de la Vuelta es que ha roto los tópicos de las grandes rondas por etapas. No hay una primera semana para las llegadas al sprint ni una concentración de las etapas de montaña, sino que se alternan las etapas llanas con las propicias para las emboscadas, las contrarrelojes con la alta montaña, con lo que se ha conseguido avivar el interés de la carrera al hacerla menos previsible. Pero además, la organización se ha esforzado por descubrir nuevos finales de etapa, como el Xorret de Catí, el alto de La Pandera, el puerto de La Covatilla y la que muchos califican ya como la subida más espectacular de todo el calendario, L´Angliru, a pesar de algunos rumores de que la subida al puerto asturiano era demasiado exigente para los ciclistas. Pero los cambios no terminan ahí: Unipublic propuso hacer este año, durante la primera semana de competición, dos carreras paralelas en las que participe un número mayor de equipos, de los cuales sólo los mejores continuarían en carrera. No lo pudo poner en práctica por falta de tiempo para conseguir una buena organización, pero el proyecto tiene muchos visos de ponerse en marcha para la edición del 2003 de la Vuelta: un paso más para modernizar y hacer aún más espectacular, si cabe, el ciclismo profesional.