El Parlamento Europeo, a favor de conceder al inmigrante el derecho a voto
Por Mónica Martín de Sebastián1 min
Sociedad15-01-2004
Son muchas las voces que piden que los inmigrantes tengan derecho a voto en el país donde residen. Hasta ahora, la Unión Europea (UE) sólo reconocía este derecho a todos los nacionales de países comunitarios. El pasado 15 de enero el Parlamento Europeo tomó posición a favor de la concesión del derecho a votar en las elecciones locales y europeas, a todos los inmigrantes que residan legalmente en la Unión Europea.
El informe, elaborado por el laborista británico Claude Moraes, fue aprobado con los votos a favor de socialistas, verdes e Izquierda Unida, y en contra del Grupo Popular Europeo. En la resolución se subrayó que de éste modo "se permite a los ciudadanos de los países terceros que residen legalmente en la UE, beneficiarse con un estatus que prevea derechos y deberes de naturaleza económica, social y política, incluido el derecho de voto a las elecciones municipales y europeas". De los 25 países que forman la Unión Europea, sólo cuatro conceden en la actualidad el derecho al voto a los residentes extranjeros en las elecciones locales a los residentes extranjeros. Irlanda, desde 1963, a partir de los seis meses de residencia. Suecia, desde 1975, y Dinamarca desde 1981, a partir de los tres años en el país, y Holanda desde 1985, a partir de los cinco años. Otros como Finlandia conceden el derecho a extranjeros procedentes de otros países escandinavos. Portugal y España sólo conceden el voto cuando existe reciprocidad con su país de origen. En Alemania e Italia, los gobiernos tienen previsto en sus programas electorales conceder a los inmigrantes este derecho una vez cumplido un año como residentes. Según el informe, los extranjeros pagan los mismos impuestos y tienen las mismas obligaciones, pero carecen de derechos políticos. No pueden participar en la elección de sus propios representantes políticos, quienes dirigen las instituciones públicas, ni tampoco pueden presentarse para ser elegidos. El informe parlamentario, identifica la inmigración como respuesta al envejecimiento democrático. Reconoce que estas personas son un recurso valioso para el mercado laboral, al mismo tiempo considera que debe evitarse valorar la inmigración sólo por su potencial económico. Hay que tener en cuenta su dimensión social y concederles derechos políticos hay que concederles derechos políticos: el derecho a voto.