Identificada una hormona para luchar contra la obesidad
Por Sandra Carretero
2 min
Sociedad04-09-2003
Un grupo de investigadores británicos han descubierto en las personas obesas la falta de una hormona que podría ser la causante de la enfermedad. El hallazgo abre una vía para emprender un nuevo tratamiento contra la obesidad.
Si la dieta estricta y el severo ejercicio físico no dan los frutos esperados en las personas obesas podría ser por una hormona llamada PYY3-36. La carencia de esta hormona provova que las personas obesas no vean sus necesidades alimenticias cubiertas. Podría ser la explicación para algunas personas obesas que no consiguen adelgazar lo suficiente. La investigación que ha dado con la hormona PYY3-36, reguladora de la sensación de hambre, ha sido llevada a cabo por los investigadores del Imperial College de Londres, los cuales han conseguido reducir alrededor del 30 por ciento el apetito y el consumo de calorías en las personas obesas en un período de 24 horas administrando una dosis de dicha hormona. Esta hormona es producida por el organismo "en respuesta a la sensación de hambre, y señala al cerebro que una comida fue ingerida. La ausencia de PYY3-36 que se pudo observar en los pacientes obesos podría ser la razón por la que algunas personas se vuelven precisamente obesas", estimó la médica Rachel Batterham, coautora del estudio. Según el profesor Steve Bloom, también coautor de este estudio que aparece en la revista estadounidense New England Journal of Medicine, el descubrimiento en las personas obesas de un nivel más bajo de PYY3-36, factor importante de limitación del apetito, sugiere un nuevo tratamiento posible para millones de personas que padecen obesidad. El descubrimiento de esta hormona facilitaría los tratamientos de personas obesas y no se verían forzados a empezar un régimen tan estricto que abandonarían (más de la mitad) al mes de haberle empezado. Si la investigación avanza y los resultados son positivos los gorditos ya no sufrirán la falta de fuerza de voluntad, el estrés, la necesidad de tiempo y el exceso de apetito como sus más competentes luchadores sino como pequeños obstáculos fácilemte superables.