ANÁLISIS DE LA SEMANA
Airear las palabras
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad15-06-2003
¡Ah! Esas malditas circunstancias traen de cabeza a los hombres. Algunos tiran por la calle de enmedio, sin hacer caso de las malditas consecuencias ni reflexionar sobre lo que puede ocurrir. Otros buscan explicaciones lejanas a los problemas actuales. Miran hacia atrás, a los orígenes remotos, que ya no tienen remedio, para ocultar los sufrimientos modernos. En el término medio... Duelen las palabras de tanta injusticia e incoherencia, duelen, pero hay que airearlas. Parece que están más rellenos los cerebros de aquellos abuelos del hombre que los que más presumen de virilidad. Y el alma... ¿Dónde está? ¿Qué es? Tampoco parece estar por este mundo en el que sufren los de siempre, pagan el pato los de siempre, y se ocultan las enfermedades, las del alma y las del cuerpo... Todo para que parezca que la cosa va bien. Pero no, el hombre está de cabeza. Lo peor es que no lo sabe. Lo doloroso es que no lo siente. Vivir es tirar p´alante, hacer equilibrios, correr una carrera de obstáculos, pensar, pensar mucho. Y querer, querer todavía más. Cabeza y corazón: está todo listo. Sólo falta que ambos coincidan en la misma persona y que como ese hombre haya muchos en el mundo. Así iría mejor.
Seguir a @AlmudenaHPerez

Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo